viernes, 31 de octubre de 2014

9 de cada 10 empresas consideran la comunicación como la aptitud más importante de un trabajador

Para el 86% de las compañías, la comunicación también se considera como el valor más deseado a la hora de evaluar a sus directivos
 
Openmet People ha elaborado un estudio sobre las competencias más valoradas por las empresas en España. Según los datos obtenidos tras encuestar a 57 organizaciones de diversos sectores, 9 de cada 10 consideran la comunicación como la aptitud más importante de un trabajador. Del mismo modo, a la hora de evaluar a un directivo, la comunicación también es la competencia más valorada para el 86% de las compañías participantes en este estudio.

Y es que cada vez son más las organizaciones que optan por realizar evaluaciones periódicas de las competencias de sus trabajadores y directivos. Por ello, Openmet People, con más de 10 años de experiencia en el diagnóstico de entornos laborales para distintas compañías, realiza este tipo de análisis con el objetivo de encontrar un equilibrio entre las competencias de los empleados y las necesidades de cada empresa.

Entre las conclusiones del estudio, se destaca que uno de los aspectos más valorados en sus empleados y directivos es que la comunicación sea clara, ordenada y precisa. Ya que de ello se desprende la capacidad de sus trabajadores para realizar presentaciones comprensivas, tener habilidad para identificar el momento y la forma adecuada de exponer una situación dentro de la política de la organización o ser eficiente en la gestión de reuniones, entre otros.

Autonomía y trabajo en equipo, las segundas competencias más valoradas
Además, los resultados revelan que para el 82% de las empresas la autonomía es la segunda competencia más valorada en un trabajador. Seguido del trabajo en equipo, para 8 de cada 10 compañías. Por otro lado, la orientación al cliente es importante para el 75% de las empresas y la innovación es necesaria para 7 de cada 10.

Según los datos del estudio, la capacidad de autonomía de los trabajadores está cobrando especial importancia para las empresas. Asumir nuevas responsabilidades, aportar ideas o distintos enfoques, generar nuevas formas para desempeñar un trabajo y tomar decisiones en momentos de crisis son concebidas por las compañías como una ventaja competitiva del trabajador. Del mismo modo, saber trabajar en equipo es de vital importancia a la hora de enfrentar cualquier trabajo. Características como tener disponibilidad para colaborar con otros compañeros, así como compartir información y carga de trabajo, es igualmente percibido como un valor a destacar.

Otra de las competencias más valoradas por muchas empresas es la relación que el trabajador mantiene con el cliente, donde la empatía y el conocimiento de sus productos, procedimientos y normativas es muy importante para las compañías. Asimismo, la aplicación de innovación y creatividad por parte del trabajador se considera también un aspecto a valorar.

Las competencias de los directivos
Los directivos también son evaluados en las compañías españolas. Según los datos del estudio, las competencias más valoradas y demandadas son, después de la comunicación, la capacidad para el desarrollo de las personas de su equipo, la planificación para conseguir una eficaz organización del trabajo y aprovechamiento del tiempo, el logro y el cumplimiento de objetivos y, por último, saber delegar y transmitir a la compañía cuáles son los recursos y los plazos para desempeñar el trabajo de su equipo.

Tras el análisis y la recopilación de los resultados del estudio, Openmet People ha observado que durante los últimos años se ha evolucionado hacia una definición de puestos de trabajo basada en competencias. Aspectos como la actitud, el compromiso y la alineación con la cultura organizativa son las claves para incorporarse o progresar en una empresa.

Del mismo modo, el perfil que se requiere de los directivos es cada vez más colaborativo, con la misión principal de gestionar equipos y ser capaces de sacar el máximo partido de sus equipos. 



jueves, 30 de octubre de 2014

¿EGO o ALMA para la entrevista?

Antes de profundizar en las diferencias, debes ser consciente de que a la entrevista se va con ambos: ego y alma, porque ambos forman parte de ti. La clave la tienes tu a la hora de prepararte para la entrevista, ya que tu decides qué parte de las dos decides potenciar en cada momento.
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Desde que me dedico a ayudar a las personas a mejorar profesionalmente, he detectado que la mayoría de los fracasos en las entrevistas suelen estar producidos en su origen por una falta de confianza, seguridad y autoestima del candidato.

Esto se manifiesta de dos modos opuestos, dependiendo de la persona y su carácter y personalidad, podemos encontrarnos con personas que no comunican y se retraen porque no tienen esa confianza y seguridad. En el otro lado, tenemos personas que precisamente por sentirse “amenzados” actúan de un modo excesivo, comunicando demasiado, aplastando la interacción natural que suele (o debe) existir en la entrevista de trabajo porque su intención es que no se note que no tienen esa confianza y seguridad. En ambos casos el resultado es el descarte del candidato en el proceso de selección.

Es por eso que quería compartir contigo esta realidad del ego y el alma que todos tenemos para que te des cuenta de lo importante y diferenciados que puede llegar a ser el realizar una entrevista desde nuestro ego o desde nuestra alma.

EGO

Ve en nuestro entorno peligro, la entrevista es entendida como una amenaza para nosotros.

Todos los comportamientos están pensados en reaccionar a los estímulos. No prepara ni anticipa nada, es pura reacción lo que unido a esa idea de peligro nos lleva a tener una serie de comportamientos de defensa y ataque seguramente poco apropiados o desproporcionados en la entrevista.

Todas nuestras capacidades y habilidades están centradas en el intelecto, análisis y estrategia. El cerebro busca el modo de entender la entrevista para seleccionar la estrategia que nos proteja de ese peligro que ve con comportamientos relacionados con el miedo e inseguridad. En la entrevista no se piensa con claridad y se analiza todo como un riesgo o peligro por lo que la estrategia a utilizar suele ser la de huida o ataque.

Nuestros valores están enfocados en la seguridad, control y autobeneficio. Como ya explicó Maslow en su pirámide, si no nos sentimos seguros necesitamos recuperar esa seguridad tratando de controlar la situación y buscando nuestro bienestar. En la entrevista se trata de tomar el control ya sea hablando demasiado o callando para no dar información que nos perjudique.

La entrevista, al tratarse de un acto social, en el que interactúamos con otro ser humano, nuestra identidad está centrada en nuestro rol social, el que queremos tener o mostrar. Lo que nos lleva a pensar inconscientemente cuál es la imagen que debo dar para “sobrevivir” en esta situación: mostrando mi parte más dominante (persona alfa) o mostrando mi lado más sumiso.

El propósito de la entrevista es obtener el reconocimiento de mi yo profesional y alcanzar el empleo para saciar mi ambición. Si tenemos ese propósito en la entrevista eso será lo que transmitiremos, una imagen de persona ambiciosa que solo busca ser mejor que los demás, con el claro perjuicio que esa imagen crea.

ALMA

Ve la entrevista como una oportunidad, de conocer a alguien, de poder explicar lo que sabe hacer y de mejorar en su búsqueda laboral. Al no ver peligro se está más relajado y se disfruta más de la situación.

Es proactiva, como ve oportunidades quiere participar, explorar y aprender por lo que en la entrevista estará atento e interesado en todo lo que sucede. Su comportamiento será de acercamiento al entrevistador e interés en responder a las preguntas.

Las capacidades que utilizaremos serán las asociadas a la Inteligencia Emocional y a la energía. Esto nos mostrará en la entrevista como personas sociables, empáticas y con un alto nivel de energía y ganas de participar.

Nuestros valores y creencias cuando estamos enfocados en el alma son de servicio y contribución. Al ver la situación como oportunidad pensamos en el modo de contribuir y ayudar a los demás. En la entrevista estaremos atentos a las peticiones del seleccionador y centrados en ayudarle a entender quienes somos.

Nuestra identidad en la entrevista estará relacionada con nuestra misión en la vida. Nos mostraremos como normalmente somos, estaremos en la identidad profesional que solemos o queremos tener. Al responder en la entrevista mostraremos lo que nos apasiona de verdad y lo que realmente nos gusta e interesa.

El propósito que tendremos en la entrevista es mostrar esa visión que tenemos sobre nosotros mismos y lo que queremos conseguir en nuestra vida profesional, nos olvidaremos del puesto para el que hacemos la entrevista porque lo importante somos nosotros y nuestro propósito.

EL EQUILIBRIO

Como decía estamos formados por ego y alma y es importante ir a la entrevista con un equilibrio entre ambas.

Hay que estar alerta para no dejarse llevar y cometer errores, pero también hay que ver la entrevista como una oportunidad.

Debemos ser reactivos y adaptarnos al estilo y tipo de entrevista, pero también proactivos para ir con las ideas claras de lo que debemos decir y no decir.

Nuestra capacidades deben estar en el intelecto, análisis, Inteligencia emocional y energía, así interpretaremos los gestos del entrevistador, analizaremos la mejor respuesta para cada pregunta y nos mostraremos como una persona con energía.

Nuestros valores deben estar en la seguridad, control, servicio y contribución. Es nuestro deber contribuir a que el seleccionador nos conozca, pero teniendo el control y la seguridad de que lo que decimos no nos perjudique.

Nuestra identidad debe estar en equilibrio entre lo social y lo que queremos, aquí hay que ser estratégicos. Lo ideal es ir a una entrevista para un puesto que coincide con lo que queremos, en ese caso no habría problema en dejarse llevar por el alma, pues diríamos cosas que están en el puesto, pero si esa vacante tiene algo que no nos convence podemos delatarnos si no nos centramos en la imagen que queremos dar. Ej. me encanta trabajar de forma autónoma y el puesto es para trabajar en equipo.

El propósito nuevamente debe estar en equilibrio para mostrar una visión de nosotros que esté relacionada con lo que valoran para ese puesto de modo que puedan reconocer en nosotros ese tipo objetivo o interés en la vida.

Ahora que sabes todo esto, ¿has ido con alma o con ego a las entrevistas?
:-)


miércoles, 29 de octubre de 2014

Una imatge val més que 1000 paraules!

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Un cop hem redactat el nostre currículum el següent pas és incloure la foto. Pot semblar un punt sense massa importància ja que en aquest document hem destacat la nostra trajectòria, el nostre objectiu professional, la experiència, etc. Inclús podríem decidir no ficar cap foto però, en la societat de la informació i els mitjans visuals, aquesta opció pot interpretar-se com que amaguem alguna cosa. Al menys al nostre país, ja que en altres aquest tema està resolt: per evitar la discriminació per qüestions d’ imatge no s’inclou fotografia als documents per aplicar per un lloc de treball.

De totes formes no es tracta de ser més o menys fotogènics, si no que la nostre fotografia ha de transmetre la imatge que volem donar, i també forma part del nostre missatge professional; pot dir en certa manera com som. De fet pot ser una qüestió imprescindible segons el nostre perfil professional. Per exemple,si cerquem feina de fotògraf/a, una fotografia amb una bona perspectiva pot obrir-nos o tancar-nos portes. Està clar que per a professionals d’ àrees més aviat artístiques la foto té un pes específic considerable.

Es tracta de tenir una imatge professional que generi confiança i empatia. Alguns consells pràctics a tenir en compte per incloure la foto en el nostre C.V.:
  1. Utilitza una foto actual i real. La persona que es presenta a l’ entrevista ha de ser la mateixa que la de la foto: per tant no és convenient que tiris de fotos antigues o amb un look en el que no se’t reconegui.
  2. En el mateix sentit fixa’t que se’t vegi bé la cara. De vegades per ser originals agafem una foto de mig costat que està bé si ja ens han vist abans però en la que potser no es veu del tot bé la nostra cara. Les fotografies de cos sencer només s’han de fer servir per aquelles ocupacions ens les que es valori (com és en el cas de Tripulant de Cabina de Passatgers).
  3. No et passis amb la mida ni et quedis curt. La teva foto forma part del teu currículum i ha d’encaixar amb el disseny del teu document. Per regla general la ubicació de la foto és a la dreta del foli, però segons com organitzem els elements del nostre C.V. o el disseny del mateix, aquesta posició pot canviar.
  4. Somriu perquè sempre transmetràs millors vibracions a la persona que et veu per primer cop, ni que sigui un somriure que s’endevini. El cas és que el teu rostre no es vegi tens, intentant en la mida del possible un somriure natural; és més agradable.
  5. Assegura’t que el fons de la teva foto sigui homogeni: una paret de color, vegetació…són algunes idees per a que la foto no distregui de lo important: tu i la teva presentació.
  6. No utilitzis un vestuari o complements massa cridaners o de tendència que poden anar en contra dels gustos d’altres persones. Alerta amb els pírcings i els tatuatges. Sempre encertaràs amb el teu estil més neutre, que igualment reflectirà la teva personalitat.
  7. Si vols que t’identifiquen fàcilment utilitza la mateixa foto que a les xarxes professionals: és una regla segura per a que et reconeguin instantàneament.
  8. Revisa la qualitat de la foto (si és necessari fes vàries i selecciona la més idònia) sempre abans d’enviar el CV, i sobretot si l’ has escanejat.
Bé, ja estàs preparat per aconseguir el teu objectiu! I el que és més important: la foto que poses en el teu currículum t’ha d’agradar.

Publicat per: Angela Guillen, Equip Tècnic de Barcelona Activa.



martes, 28 de octubre de 2014

¿Sabes hacer críticas?

formular-criticasHace ya un tiempo os hablamos de cómo afrontar las críticas, para aprovecharlas y, gracias a ellas, desarrollarnos profesionalmente y mejorar como personas. Si en aquel post nos poníamos en la piel del que recibe las críticas y le pedíamos que escuchara el argumento, analizara a la persona que lo formulaba y supiera pasar al siguiente nivel y no sentirse dañado por la crítica, en el artículo de hoy os hablaremos de cómo enfocar las críticas cuando sois vosotros quienes las realizáis, para evitar dañar a nadie y que todo el mundo saque lo mejor de esas críticas.
  • Debemos formular críticas constructivas siempre. Cuando formulemos una crítica al trabajo de un compañero o de un miembro de nuestro equipo, debemos tener claro que debe ser con una finalidad positiva, para ayudar a esa persona a desempeñar mejor sus tareas y no volver a caer en un error como el que ha generado la crítica.
  • Deben ser críticas argumentadas. Deben ser opiniones fundamentadas y desarrolladas con argumentos razonables. No podemos decir: “ese proyecto es inaceptable” y en cambio no decir por qué es inaceptable.
  • Debemos medir nuestras palabras. Aunque la finalidad sea ayudar a esa persona a mejorar algún aspecto y lo hayamos argumentado, si las palabras que utilizamos no son las adecuadas ni tampoco el tono en que lo decimos, perderemos toda autoridad. Además, podemos herir los sentimientos de la persona que recibe esas palabras y generar un conflicto innecesario. A veces, vale la pena pensar dos veces cómo lo decimos.
  • Ser conscientes de que es nuestra opinión. Muchas veces, las críticas se basan en opiniones personales y no en datos objetivos sobre determinado trabajo. Si ese es el caso de la crítica que debes formular, no olvides que se trata de una opinión y que no debes imponerla a nadie.
  • Aplica tu asertividad. Se trata de hablar con tranquilidad y confianza, sabiendo expresar nuestras opiniones en el momento oportuno y de forma adecuada, empatizando también con nuestro interlocutor y poniéndonos en su lugar para saber cómo puede llegar a sentirse después de nuestras palabras.

Adecco Blog

lunes, 27 de octubre de 2014

5 Steps to Standing Out As a Professional

We have so many people competing for the same opportunities these days. Whether it’s professionals competing for jobs or getting new clients, everyone needs to understand their unique value and how to stand out. If you don’t stand out, you will get passed over, it’s as simple as that. Here are five ways that you can stand out as a professional so that people pay attention to you.

1. Know who you are and who you aren’t. A lot of people fool themselves into thinking that they are someone who they aren’t. They are influenced by others to a point where they want to become them instead of look inside and become more of who they already are. Just because you can play basketball doesn’t mean you should join the NBA and just because your friend start a mobile technology company and sold it for a million dollars, doesn’t mean that you will receive the same result. Start to assess your own strengths and ask your family, friends and co-workers about what they think you’re good at. Write down your strengths and compare that to how people perceive you to uncover your unique value proposition. Once you have a better understanding of your unique value, you will feel more confident in your career path and recognize how you can stand out in the crowd.

2. Become an expert in your field. In a recent study, we asked what type of workplace diversity would make professionals most successful at work and they unanimously said “subject matter experts”.  Note that they didn’t say people of different genders or ethnicities. In a separate survey, we found that 65 percent of managers are more likely to promote subject matter experts. Aside from in the workplace, if you want to be a consultant or entrepreneur, it’s easier to get visibility if you’re already known for your area of expertise. To become an expert at anything, it takes a lot of reading, performing and measuring your results. Wake up each day and read as much as you can about your subject matter, take classes, apprentice under an expert and take on freelance projects to practice.

3. Position yourself online and offline. You need to be found and thought of as the “top of mind brand”. Just like when people walk into a grocery store looking for soda and immediately choose Coca Cola. In order to do that, you need to have a specific audience in mind as you position yourself, just like any company would. If you’re an expert, who can most benefit from that expertise? If you are a personal finance wiz, target a certain age group or location. For instance, you can position yourself as a personal finance expert for students in Boston. This way, when a student in Boston is looking for help managing their finances, they will think of you first.

4. Produce noteworthy work. If you want to get people talking about you, you need to produce superior work – work that is so good that people notice it. If you’re copying what others are doing, or you’re just putting in minimal effort, then you won’t stand out. Find ways to make your work exceptional by  going beyond what’s asked of you. For instance, if you’re asked to write a white paper on a topic, go to the extra mile and conduct interviews with people that you can quote in the white paper to make it more interesting.

5. Let people know about you by supporting them. A lot of people would say that you have to self-promote in order to get noticed. I actually think that if you find ways to help others, they will discover your talents.  Another part of this is sharing credit at work instead of taking credit without citing anyone else. If you’re working in a team, every member should be rewarded. By helping out other people that you’re working with, they will be more likely to want to help you out or recommend you to someone else, and that’s how you build a strong reputation.

Dan Schawbel is a workplace expert and the New York Times bestselling author of Promote Yourself: The New Rules For Career Success, now in an expanded paperback edition.




viernes, 24 de octubre de 2014

España tiene dificultad para encontrar trabajadores cualificados


España es uno de los países europeos que más dificultad tiene para encontrar trabajadores cualificados, a pesar de que su tasa de paro está por encima del 24% de la población activa, según un estudio de Hays, multinacional británica especializada en la selección de profesionales cualificados, elaborado en colaboración con Oxford Economics.

   España, con 6,3 puntos, 0,4 más que en 2013, se sitúa en tercera posición entre los que sufren mayor presión para encontrar puestos de trabajo cualificados, especialmente en las industrias de alta cualificación, y en sectores como la informática o la ingeniería.

   El managing director de Hays España, Christopher Dottie, destacó que en España la enseñanza superior es "estructuralmente fuerte pero se mantiene aislada del mundo de la empresa y le falta cintura para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado", si bien señaló que es previsible que la mejora de la economía traiga un mayor dinamismo y flexibilidad.

   En concreto, de los 31 países analizados por Hays, España se sitúa en tercera posición entre los que sufren mayores problemas para encontrar empleados con alta cualificación, por detrás de Suecia y Hungría. En el lado opuesto, Bélgica, Italia y Singapur son los que tienen menor presión al respecto.

   El estudio indica que para evitar la brecha cada vez mayor entre las necesidades de las empresas y las capacidades de las personas en busca de trabajo, hace falta una mayor colaboración entre los gobiernos, las autoridades educativas y, sobre todo, las propias empresas.

   A su vez, señala que los gobiernos tienen que modificar sus políticas de inmigración para atraer a los trabajadores mejor cualificados y retener a que los que tienen una mayor cualificación para que no abandonen el país.


jueves, 23 de octubre de 2014

La OIT aconseja aumentar los salarios tanto como permita la productividad

empleo_irregular_UGTLa Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca en su informeEspaña: Crecimiento con empleo‘ que “no hay motivos económicos claros que justifiquen nuevas reducciones salariales”, en tanto que la competitividad de costes ha sido completamente restaurada, y aconseja “aumentar los salarios tanto como permita la productividad”. En opinión de la organización, en un momento en el que la recuperación económica sigue siendo “incompleta y frágil”, nuevos recortes salariales sólo “socavarían la demanda interna por encima de cualquier beneficio que pudiese surgir en términos de aumento de las exportaciones”.

“La recuperación económica finalmente ha comenzado a traducirse en un aumento del empleo, con más de 200.000 nuevos puestos de trabajo creados durante el primer semestre de 2014″, explica el director general de la OIT, Guy Ryder. “Esta es una muy buena noticia. No obstante, el crecimiento aún es insuficiente y el ingreso promedio de los españoles es 8% inferior al de 2007”.

El estudio destaca la necesidad de incrementar la calidad del empleo, que ha seguido deteriorándose desde el inicio de la reforma laboral: “Está aumentando la incidencia del empleo mal remunerado, lo cual podría intensificar la fuga de talento y perpetuar la trampa de la baja productividad”.

Al mismo tiempo recalca que más del 60% de los demandantes de empleo en España lleva en paro más de un año y que aunque la creación de empleo prosiga al ritmo actual, no recuperará los niveles de 2007 hasta 2023, por lo que considera fundamental que el Gobierno lleve a cabo una protección social adecuada. Concretamente apuesta por aumentar las prestaciones de los programas de protección a personas con especiales dificultades, sobre todo para los hogares con todos sus miembros en paro, y ampliar los criterios para poder acceder a la Renta Activa de Inserción. Sobre el coste de estas medidas, la OIT explica que pueden aplicarse algunas de estas recomendaciones “simplemente reasignando recursos y cambiando prioridades”.

Otras de las recomendaciones de la OIT tienen que ver con la necesidad de contar con políticas activas de empleo “bien formuladas” y con un enfoque mejor orientado de las subvenciones a la contratación.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Una de cada dos empresas españolas reconoce tener hasta un 10% de trabajadores presentistas

Por el contrario, estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con el objeto del empleo no es común en el 22% de las empresas encuestadas. En el 28% restante no se puede saber al no existir control alguno sobre el presentismo.

Las prácticas habituales del trabajador presentista pasan por incorporarse con retraso y/o finalizar la jornada antes de tiempo, el uso de Internet para temas personales, ausencias por tabaquismo y empleo extra de tiempo en descansos/almuerzos.
Uno de los fenómenos que más interés despierta en materia laboral ha sido siempre el del absentismo o la ausencia –justificada o no- del puesto de trabajo. Sin embargo, en los últimos años se ha detectado una práctica que apunta en la dirección aparentemente contraria: el presentismo (o lo que es lo mismo, el uso del puesto de trabajo para asuntos que no están relacionados con él). Conocer en qué consiste este fenómeno y si realmente es un hábito extendido entre los trabajadores españoles es una manera de abordar cómo perciben los empleados y las empresas la flexibilidad laboral y el compromiso con la organización, entre otros factores.

Es por ello que Adecco, líder internacional en la gestión de Recursos Humanos, ha puesto en marcha la I Encuesta sobre Presentismo Laboral en España – recogida en el III Informe Adecco sobre Absentismo, elaborado en colaboración con el IESE, GARRIGUES, AENOR, FREMAP y la Universidad Carlos III de Madrid- realizada entre más de 1.000 empresas de nuestro país.

En el presente análisis se estudia entonces si cuando los trabajadores están en su puesto de trabajo, dedican su tiempo a las funciones que les competen o, si por el contrario, existe alguna distracción de la jornada laboral para asuntos personales o se realizan paradas recurrentes que afecten al máximo aprovechamiento productivo de ese tiempo.

Adecco también ha querido conocer dentro de este estudio si los trabajadores recuperan, de alguna forma, el tiempo no aprovechado por este tipo de “ausencias”.

En palabras de Javier Blasco, director jurídico de Adecco y coordinador de la encuesta: “es muy interesante comprobar cómo muchas de las variables que están detrás del absentismo se repiten también en el presentismo: el carácter cíclico vinculado a la marcha de la economía, la concentración del fenómeno en determinados colectivos de trabajadores, la influencia de los estilos de gestión de RRHH, la importancia de las políticas empresariales o de los mecanismos pactados para su gestión en la negociación colectiva”.

Las prácticas presentistas más comunes

Entendemos por presentismo el estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con el objeto del empleo.

De las 1.015 empresas que han respondido a la Encuesta Adecco sobre Presentismo, se ha observado que una de cada dos indica que sí existe alguna práctica de presentismo entre sus empleados. Por el contrario, en el 22% de las empresas encuestadas no se aprecian dichas prácticas y en el 28% restante no se puede saber al no existir control alguno sobre el fenómeno.

Dentro de ese porcentaje de empresas que sí detectan presentismo entre sus empleados, éste es realizado en la mayoría de los casos tan sólo por pocos o algunos empleados. Y las prácticas habituales pasan por incorporarse con retraso y/o finalizar la jornada antes de tiempo, el uso de Internet para temas personales, ausencias por tabaquismo, empleo extra de tiempo en descansos/almuerzos y otras ausencias breves y repetitivas por distintos motivos a los anteriormente expuestos.

Si analizamos la evolución temporal del presentismo desde que comenzara la crisis (tomamos como referencia el año 2008 como inicio de la recesión), se aprecian cambios muy leves que se pueden agrupar en dos fases diferentes. El primer embate de la crisis provocó que se registrara una reducción del presentismo entre 2008 y 2011.

Sin embargo, en 2012 y 2013 se aprecia un leve aumento de las empresas que identifican estas prácticas en “la mayoría de empleados” y en “todos los empleados”, a pesar de haber sido estos dos últimos años en los que se ha producido una mayor destrucción de empleo desde 2009.

Los datos analizados de presentismo y su evolución temporal durante lo que llevamos de crisis podrían ser reflejo de una polarización de las condiciones laborales que marcarían los dos perfiles de trabajadores que encontramos actualmente en la mayor parte de las empresas: Por un lado, empleados que después de que su empresa haya realizado numerosos despidos, se sienten más seguros en su puesto de trabajo y predispuestos a estas prácticas. También podrían estar incentivados al presentismo por una reducción coyuntural de la carga de trabajo que les dejaría tiempo disponible durante la jornada laboral.

Por otro lado, empleados que sienten la amenaza de perder su empleo y reducen el presentismo, así como otros que han sido contratados bajo modalidades de contratos temporales o tiempo parcial.

martes, 21 de octubre de 2014

Observar y modelar para alcanzar tu objetivo profesional

Es curioso, que desde niños utilizamos como forma de aprender el modelar a otros y sin embargo cuando crecemos le damos a esta misma acción de aprendizaje y crecimiento una connotación negativa.

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Hace ya muchos años que leí un libro que mencionaba e invitaba a las personas a modelar a otros. El libro en concreto por si te interesa es “Las Reglas del Trabajo” de Richard Templar.
Pero antes de continuar, veamos una definición de modelado: “El modelado es un proceso de aprendizaje observacional, en el que la conducta de un individuo o un grupo (el modelo), actúa como estímulo para generar conductas, pensamientos o actitudes semejantes, en otras personas que observan la actuación del modelo.”
Para poder hacer uso del modelado, debemos tomar conciencia de ello para prestar atención, estudiar y fijarnos en los detalles del comportamiento que están realizando las personas que nos interesan.

Antes de comenzar, la clave está en seleccionar o elegir adecuadamente a las personas a las que nos queremos parecer. Nuestro carácter, personalidad y forma de ser obviamente serán las mismas, pero al ir actuando e imitando lo que hacen aquellos que hemos seleccionado como interesantes poco a poco iremos cambiando la imagen que transmitimos.

En el libro, Richard sugiere que si se desea ascender en la empresa, no debemos imitar al jefe superior, ¿por qué no dar un paso más e imitar al jefe de nuestro jefe? En aquellos que están desempleados, lo ideal es escoger a alguien que admires de tu misma profesión e intentes hacer un análisis profundo de esa persona.

Antes de que alguien se escandalice, recordarte que puedes elegir quien quieres ser, si el jefe de tu jefe es un maleducado, por no decir algo peor, no quiere decir que debas obligatoriamente serlo tu también. Es posible que en tu empresa actual o en esa empresa en la que trabaja esa persona que has seleccionado se permita ese tipo de forma de ser, pero debemos pensar en cómo queremos ser nosotros mismos y en el largo plazo (en otra empresa quizá no sea conveniente ser un maleducado).

Cada día más personas se dan cuenta de que los cambios profesionales forman ya parte de nosotros, antes uno se moría en su primera y única empresa, hoy ya no es así. Por lo tanto selecciona a varias personas que tengan éxito (lo que tú entiendes por éxito) y analiza lo que hacen y cómo lo hacen.

Puede parecer una tontería, pero está más que demostrado que una carrera o estudios, cierta experiencia profesional o habilidades no garantizan que se supere un proceso de selección o seamos considerados para un ascenso en nuestra empresa. En la ecuación hacia el éxito está sin duda la Aptitud.

Es esa Aptitud y ganas de mejorar y ser mejores, la que nos ayudará en la tarea de comenzar a andar, hablar, movernos, vestirnos, relacionarnos, etc. del mismo modo que las personas que tienen un puesto que nos interesaría alcanzar.


lunes, 20 de octubre de 2014

Camisas de 11 varas para tu Desarrollo

Francisco Javier Gómez Cordero, Responsable de Talento y Desarrollo de Personas en Hijos de Rivera, S.A. (Estrella Galicia)
 

Lo primero que hice al escribir este texto fue curiosear la procedencia de la expresión “meterse en camisas de once varas”. Parece ser que, en la Edad Media, aquellos padres que adoptaban un hijo lo hacían pasar por la manga de camisas muy grandes para sacarlo por el cuello. Esto simbolizaba la aceptación de la adopción, al mismo tiempo que la asunción de esta seria responsabilidad.

No, en este post no se trata de meterse en problemas o de asumir más responsabilidades, sino más bien, y hablando de una forma muy genérica, de desarrollo profesional. He intentado recopilar 11 acciones muy recomendables que puedes emprender si quieres completar tu desarrollo profesional (que como es “tuyo”, se podría llamar autodesarrollo):

Asume nuevas tareas. Ofrécete para ese tipo de trabajos que a veces nos proponen y que están en tierra de nadie. Puede que todas las personas de tu departamento estéis con mucha carga de trabajo y, de repente, vuestro jefe pronuncie el típico “quién puede hacer esto” o “quién puede ayudar a”. Es el momento de dar un paso adelante. Tienes mucho que ganar.

Innova, investiga, lleva a cabo propuestas para realizar las cosas de otra manera más eficiente. No te limites a hacer lo de siempre, porque ha funcionado o porque eres muy bueno en tu terreno. Te llevará un tiempo pensar e investigar una forma mejor de hacer las cosas, pero esto no hará sino enriquecerte a ti (y a tu empresa en el caso de que acepten llevar a cabo tu propuesta…).

El tan manido concepto de “los idiomas”. Nunca es suficiente. Si te atrae, busca tiempo y modo de ampliar tu nivel o incluso de comenzar con un nuevo idioma. De esta manera minimizas las posibilidades de que, ante un nuevo reto internacional en tu empresa o una oportunidad laboral para una posición en una multinacional, tu candidatura sea rechazada.

Procura seleccionar algún evento, congreso o ponencia en la que merezca la pena estar. Por mucha experiencia que tengas y hayas lidiado en muchas plazas, se suelen sacar dos o tres ideas interesantes que moldear para poner en práctica. Eso al margen de las personas, ponentes o gurús con los que allí puedas coincidir. Le sacarás más partido si son presenciales, sin despreciar los “virtuales” o típicos webinars en los que también tienes que estar.

Investiga qué formación académica o superior te falta. Puedes descubrir una certificación reconocida en tu sector o profesión que te ayudaría a asumir más responsabilidades, a liderar determinados proyectos o a tener mayor oportunidad de cara a una movilidad (incluso internacional).

Amplía tu red interna. Quiero decir que “hables” con otras personas de tu empresa cuando tengas ocasión. Un simple “tú dónde trabajas”, “dónde estás”, “qué es lo que hacéis”… No sólo te ayudará a entender mejor tu negocio y a tener mayor visión, sino también a identificar personas (algunas de ellas clave) en otras áreas que te podrán resultar de ayuda.

Ofrécete cuando exista la posibilidad de participar en proyectos multidisciplinares (otras veces los llamo multidepartamentales). El caso es que a veces surgen en las organizaciones proyectos en los que se requieren diversas capacidades, profesionales de distintas disciplinas que trabajen juntos un tiempo para llevar a cabo un proyecto. Se aprende mucho, no sólo técnicamente, sino también en términos de competencias y habilidades. Además ayudas en buena medida lo comentado en la vara nº 6 anterior.

Amplía tu red externa. Detecta grupos, redes, debates relacionados con tu área de interés. Sí, hay que dedicarle un tiempo, pero es impagable la información de valor que puedes obtener (en forma de recomendaciones, consejos, documentación, casos de éxito, benchmarking…). Y mucho mejor ser activo y participar (aportas, compartes y tienes visibilidad); será un boomerang que vuelve en tu favor.

¿Siempre quisiste realizar alguna labor humanitaria o voluntariado? Tienes muchas posibilidades, con un tiempo de dedicación variable que se adapta a tu realidad. Aquí se desarrollan un buen número de competencias que complementarán las que ya tienes (e incluso dominas) en el mundo profesional.

La literatura. Y no cualquiera, sino aquella que te facilita conocimiento de qué está pasando y lo que ha de venir. Me refiero a libros profesionales de tu sector, newsletters, periódicos, revistas e incluso estudios, investigaciones, libros blancos… Si son numerosos, selecciona y, sobre todo, anota en algún sitio lo que te parezca más representativo y la referencia donde puedes encontrarlo (organización y gestión del conocimiento).

Bucea en la gran oferta de MOOC’s (cursos masivos abierto en modalidad online) e inscríbete en alguno interesante. El conocimiento que se comparte resulta ser relevante en algunos de ellos y el volumen de alumnos que participan, los hacen extremadamente enriquecedor en algunas ocasiones. Sin olvidar que aquellos impartidos desde algunas Universidades extranjeras de prestigio, aportan contenido innovador o tendencias más actuales de tu sector.

Ya que a buen seguro han de existir muchas más “varas”, ¿qué otras acciones se te ocurren o has puesto en marcha para completar tu desarrollo profesional?

viernes, 17 de octubre de 2014

Cómo hacer un buen planning semanal

planning-semanal 

En nuestro afán para ser lo más productivos posible en el trabajo y disponer también de tiempo para ocuparnos de nuestras obligaciones personales y familiares y disfrutar de tiempo libre, queremos hablar de la importancia de hacer un buen planning semanal. Gracias a ese documento, podremos planificar mejor nuestro tiempo y anticiparnos a determinadas necesidades o imprevistos antes de que se sobrevengan. Sentiremos tener bajo control tanto nuestra vida profesional como la personal. 

¿Cómo debemos hacer ese planning semanal para que tenga efecto? Aquí tienes algunos consejos.
  • Diseña tu hoja de planificación semanal (o descárgate algún modelo que exista en la red). Además de tener un espacio para cada día de la semana (donde anotar las tareas a hacer y el tiempo que necesitaremos), esa hoja de planificación semanal también puede tener un espacio para los objetivos semanales (por ejemplo, finalizar un proyecto o entregar un trabajo de la facultad). Esos objetivos, después se desglosarán en la distribución de tareas a lo largo de la semana. Puedes habilitar también un espacio para la lista de la compra, otro para anotar aquellas cosas que no debes olvidar, e incluso puedes dedicar un espacio cada día al menú diario. Todo dependerá de tus necesidades y de lo que esperes con ese planning.
  • Planifica el sábado o domingo la semana siguiente. No necesitarás más de media hora para hacerlo y, tener una visión completa de la semana siguiente, te ayudará a empezar el lunes teniendo bajo control todo lo que deberás hacer durante la semana.
  • Empieza por los objetivos semanales. Lo primero que debes pensar es qué tienes que hacer antes de finalizar la semana. ¿Cuáles son tus objetivos prioritarios? ¿Entregar ese informe? ¿Subir nuevos productos a tu tienda online? ¿Terminar el diseño de tu blog? ¿Estudiar para tu próximo examen? Teniendo claro esos objetivos, te será más fácil organizar tu tiempo cada día.
  • Anota las tareas que harás cada día. Este es uno de los momentos más importantes de tu planificación. Repasa día a día qué tareas debes hacer. Pongamos un ejemplo. Debes entregar un informe sobre un cliente el viernes. Para ello, el lunes, deberás llamar al cliente para consultarle algunas cosas; el martes, has quedado con tu superior para comentar algunos aspectos de dicho cliente y el miércoles lo dedicarás a escribir ese informe. Anotar esos pasos hasta terminar el objetivo es lo que debes hacer ahora. También piensa en tus rutinas diarias. Si lo primero que haces cuando llegas a la oficina cada día es repasar el correo electrónico y responderlo, anótalo también a tu planning.
  • Piensa también en tus obligaciones familiares, el tiempo de ocio y el deporte. Tu planning semanal también puede contener información como cuando vas a hacer la compra, qué días irás al gimnasio o saldrás a correr o cuando has quedado para tomar un café con unos amigos. Está claro que hay cosas que sobrevendrán durante la semana (ya te ajustarás a ello), pero hay algunas citas personales que ya tenemos claro a principio de semana.
  • Piensa en el tiempo. Cuando anotes las tareas (sean del tipo que sean) o el tiempo de ocio, haz una estimación del tiempo que vas a necesitar en cada una. Sé realista, no te satures un día. Lo importante es poder cumplir el planning y para ello, determinar cuanto rato vamos a invertir en cada cosa es fundamental. Además, no te olvides tampoco del tiempo que necesitarás para descansar entre tarea y tarea.

Adecco blog

jueves, 16 de octubre de 2014

Doce ideas para causar una buena primera impresión

Cuidar el lenguaje corporal o acertar con la primera pregunta son algunas de las claves

Dicen que sólo hay una oportunidad de causar una buena primera impresión, y esto se hace muy necesario en el entorno laboral actual. Los primeros minutos e incluso segundos de un encuentro profesional pueden decidir nuestro futuro laboral, empezando por poder determinar si nuestro interlocutor nos tendrá en cuenta (o no) para una oportunidad profesional.

He aquí catorce ideas proporcionadas por Young Entrepeneur Council para impresionar desde el primer minuto, aunque son perfectamente extrapolables a gente no tan joven y no necesariamente emprendedora. Nadie puede permitirse el lujo de dar una mala impresión.

1. Haz una pregunta reflexiva. Te servirá para presentarte abriendo el camino hacían una conversación interesante. Por ejemplo, si se trata de un evento de networking, sustituye el ¿A qué te dedicas tú? por un ¿Qué opinas de la teoría que se ha expuesto?

2. Escucha. La mayoría de las personas en esta situación tratan de ganar terreno hablando más. En cambio, darás una impresión distinta si permites que hable la otra persona, o si le planteas una pregunta y te muestras realmente interesado en su respuesta.

3. Pregunta qué puedes hacer para ayudar. Cuando alguien decide presentarte un proyecto profesional, busca maneras de facilitárselo. Por ejemplo, plantéale si quiere que le presentes a alguien que a ti te fue de gran ayuda en una situación similar.

4. Da razón para recordarte. Es indispensable decir o hacer algo que no vaya a decir ni hacer ninguna de las otras personas con las que tu interlocutor interactuará ese día. Consigue situarte entre las pocas personas que recordará cuando llegue a casa.

5. Céntrate en la calidad, no en la cantidad. En este tipo de eventos, céntrate en unas pocas conexiones que vayan a portarte mucho, en lugar de disparar a todas bandas a ver si en alguna hay suerte.

6. Pregunta por algo personal.Evidentemente, sin pasar límites, pregunta por lo que le hace feliz o por lo que le apasiona. En un evento de networking a menudo se agradece hablar de algo no estrictamente relacionado, y dejarse llevar por la conversación.

7. Recuerda su nombre y su historia. Trata de recordar como mínimo una anécdota de cada persona y recuérdasela cuando vuelvas a interactuar. Nadie olvida a alguien que demuestra que le ha prestado tanta atención.

8. Deja claro qué sabes hacer. Es necesario que te recuerden, pero también que sepan en que puedes colaborar, para que ese recuerdo aparezca cuando buscan a alguien que hace lo que haces tú. Exponlo de forma interesante para asegurar ese recuerdo.

9. Cuenta una historia. Crea una historia para explicar quién eres y a qué te dedicas, que ayude a las otras personas a entenderlo y a recordarlo. Aunque puedes aprovechar recursos literarios como la metáfora, asegúrate de que es auténtico.

10. Sonríe y establece contacto visual. Estos elementos son básicos en los primeros segundos del contacto, y está científicamente demostrado. Una sonrisa sincera y una mirada cálida ayudan a establecer una mejor conversación.

11. Repite tu nombre. Dilo al presentarte, dilo al dar la tarjeta y dilo al despedirte. Si no encuentran tu tarjeta, o ni tan siquiera das tarjeta, al menos que puedan localizarte. Si consigues que se acuerden de ti y que consideren contactarte, que no se lo impida el nombre.

12. Envía un correo electrónico. ¡Estamos en 2014! Es cierto que aún funcionan las tarjetas de visita, pero mostrarse un paso más actualizado no deja de ser positivo. Puedes en el momento de la conversación mandar un correo electrónico (o hacerlo más tarde para repetir el impacto).



miércoles, 15 de octubre de 2014

Protecting your personal data: 10 tips to keep your data safe online


Recently, news stories came out reporting that hundreds of Apple’s iCloud accounts had been hacked. The reports indicated that these accounts were primarily famous celebrities, notably Jennifer Lawrence, Kate Upton, and more than 100 other female celebrities. These reports have brought additional and much needed attention to the topic of data security, particularly as it relates to information we keep online.
Businesses and consumers are putting and increasing amount of their personal, sensitive, and financial information on the internet. Cloud services are becoming increasingly robust, and companies like Apple want us to trust them with increasing amounts of financial information for services like the newly-announced Apple Pay, which will allow users to pay in shops using their iPhone.

While we need to keep companies like Apple accountable for our security by continuing to demand that they develop stronger security features, it is ultimately up to us to protect our own sensitive information. The following are 10 tips that every business and individual can and should use to improve the security of their online data.

  1. Be aware of phishing expeditions
Ever since email was first utilized, there have been malicious individuals who would conduct “phishing expeditions”, which essentially means they would send emails to millions of inboxes in the hopes that they could dupe an account-holder into divulging personal financial information. You can easily avoid these phishing expeditions by not opening emails from anyone you do not know, and especially not entering any personal information (passwords, accounts names, etc.) into links derived from an email.

  1. Have updated malware and anti-virus software
There are plenty of free and premium malware and anti-virus programs out there. Pick one that you like, and make sure that you keep it updated and running at all times.

  1. Use dual authentication wherever possible (social media)
Some services, like Facebook, allow for dual authentication on accounts. This means that anytime an unrecognized device tries to log in to your account, the login will require a random and constantly changing code that can only be seen on your personal smartphone.

  1. Have a long, complicated password that does not have anything to do with you
Hackers use everything at their disposal to gain access to accounts. Make sure that your password is long and complicated. It should also not contain anything that has to do with you (for example, if you are a lawyer, the word “law” should not appear anywhere in the password).

  1. Set up access alerts for all cloud storage accounts
Most cloud accounts, such as Dropbox and Box, have an option to notify you via email every time your account is activated. This means you will have immediate knowledge of anyone trying to access your account without permission.

  1. Set up alerts with your credit card and banking institutions
Most credit cards and banks will also allow you to set up email or text alerts every time a purchase is made on your card. This is a great way to detect fraud and compromised account information as quickly as possible.

  1. Use different passwords for different accounts
If you have one password and it is hacked, all of your accounts are in danger. Use at least 3 or 4 passwords to help reduce the risk of systemic hacking of your accounts.

  1. Don’t share your password with anyone
There is no reason why anyone should know your password. If they need access to your account, create a temporary password, and change it back when they are finished.

  1. Change your passwords from time to time
You shouldn’t keep passwords for more than a few months. Changing them from time to time reduces the risk that someone has accessed one of your accounts without your knowledge.

 10. Make sure all of your devices are updated with the latest software
Operating systems on desktops and laptops, as well as on all mobile devices, are constantly being updated and made more secure and stable by the companies that create them. This is one of the easiest ways to ensure you are protected from any recently discovered vulnerabilities.

To learn more about protecting your online information, as well as to learn additional tips to secure your iPhone from hacking attempts, take a look at  >> How to protect your iPhone data from hackers


martes, 14 de octubre de 2014

Multitarea, concentración y foco

Un estudio practicado sobre una muestra de 5.000 personas desvela que el tiempo medio de concentración apenas supera los 60 segundos.

Concentrarse en algo implica ignorar lo demás, olvidarse de otras circunstancias, no atender interrupciones, dejar de lado cualquier pensamiento que no sea el objeto sobre el que recae toda nuestra atención. Este proceso psíquico tiene el poder de generar grandes frutos y por eso, cada vez que se pierde, el cerebro necesita de 10 minutos para recuperar el nivel de concentración que se tenía antes de la interrupción.

El problema es que, en nuestro entorno laboral, la mayoría de agentes causantes de la pérdida de concentración escapan a nuestro control. Estamos sometidos a multitud de estímulos que atentan contra la fortaleza de nuestra atención.

En WorkMeter, estudiamos el tiempo durante el cual un usuario trabajaba de forma ininterrumpida en una aplicación (Word, Excel etc..) para determinar el tiempo medio de actividad (TMA). Los resultados fueron sorprendentes para todos, al constatar que la media era de 1 minuto aproximadamente.

 

Los paneles de actividad y de aplicaciones de esta herramienta mostraron los datos objetivos que representaban el TMA a lo largo de una jornada o divididos por franjas horarias, permitiendo además, conocer el índice de concentración para una aplicación concreta. El diagnóstico: multitarea.

La multitarea es uno de los principales enemigos de una gestión del tiempo eficiente, tanto es así que:
  • Resta entre un 20 y un 40% del tiempo efectivo de la jornada.
  • Cuenta con peligrosos efectos negativos para la productividad: al disminuir el rendimiento y reducir la calidad del trabajo.
  • Además resulta perjudicial para la salud: al promover cuadros de estrés, ansiedad, angustia y frustración cuyo reflejo se proyecta hacia el exterior, afectando no sólo al individuo sino también al ambiente de trabajo. 
Este artículo trata sobre la multitarea. Si quieres saber más de este tema, descarga nuestra nueva guía gratuita Claves para optimizar la gestión del tiempo de trabajo:

El control del tiempo medio de actividad, la única manera de mejorar la concentración

Adquirir conciencia del uso del tiempo y la distribución de cada minuto ayuda a mejorar progresivamente las marcas personales de TMA. El ejemplo de la gráfica es claramente representativo de la superación de un empleado, motivado por aumentar su tiempo medio de actividad.

 

Al conocer el propio nivel de concentración se pueden establecer objetivos que ayuden a:
  • Ser más conscientes del modo de gestionar el tiempo que tenemos, gracias a las métricas que WorkMeter aporta desde la función de medición del tiempo diario medio de actividad.
  • Aumentar la productividad individual, conociendo el tiempo medio de actividad en una aplicación concreta.
  • Mejorar los resultados de un proyecto en concreto, con la opción de WorkMeter de TMA medio por proyecto.
No obstante, para obtener resultados efectivos en relación con el aumento del tiempo medio por actividad, es recomendable:
  • Priorizar las actividades que se desean mejorar antes, como las Core Tasks.
  • Confeccionar un plan realista.
  • Calcular los necesarios descansos al planificar el tiempo de trabajo ya que la mente, como todo músculo, puede fatigarse si se somete a un sobreesfuerzo o tras un tiempo de uso prolongado.