¿Cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo?
Según Adecco, tres de cada cinco entrevistas no se superan por falta de preparación

El principal
objetivo a la hora de enviar un currículum a una oferta de trabajo es
optar a una entrevista personal que abra las puertas del mercado laboral
al demandante de empleo. Sin embargo, tres de cada cinco entrevistas no
son superadas por falta de preparación del candidato.
Adecco,
líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, en su contacto habitual
con el mundo laboral, ha detectado prácticas erróneas sistemáticas que
dificultan el paso a las siguientes fases del procesos de selección.
Ante estas perspectivas, ofrece una batería de consejos que ayuden a
potenciar la empleabilidad de las personas que se encuentran en búsqueda
de empleo, sin olvidar los errores en los que no se debe incurrir.
Diez consejos para la preparar el encuentro
Puesto que la competencia en el mercado laboral es feroz, hoy más que
nunca hay que saber venderse cuando hemos logrado llegar a la entrevista
personal que precede a toda contratación. Seguir una serie de puntos
clave hará que nos diferenciemos de los demás y que aumenten las
opciones de conseguir el puesto de trabajo al que optamos:
1. La autoevaluación es esencial y ha de hacerse antes de acudir a la
entrevista. El candidato debe hacer un análisis de sus puntos fuertes y
sus áreas de mejora preparando los argumentos más adecuados para
defenderlos y superar con éxito la entrevista.
2. Tener información sobre la empresa a la que va. Es esencial conocer
previamente la empresa que oferta el puesto entrando en su página web,
averiguando sus principales funciones, investigando con qué puntos de
trabajo opera, qué proyectos tiene en marcha o quiénes son sus clientes.
3. La puntualidad. Es importante no llegar tarde, aunque no hace falta
llegar con más de 10 minutos de antelación, se recomienda salir de casa
antes por si hay imprevistos.
4. Los documentos, listos. Aunque no lo hayan solicitado, es aconsejable
llevar un par de copias de un CV actualizado, dará una buena imagen del
candidato y facilitará la entrevista al seleccionador.
5. Nuestro lenguaje corporal habla por nosotros. Durante la conversación
es aconsejable mantener una postura cordial, evitar gestos defensivos
(como cruzarse de brazos o sentarse hacia atrás en la silla marcando
distancias) y favorecer los gestos de entendimiento (asentimiento,
contacto ocular con el entrevistador, etc.).
6. La sinceridad también cuenta. Los entrevistadores buscan personas de
confianza, por ello es muy importante ofrecer respuestas sinceras. Una
mentira es una pésima carta de presentación.
7. Dar respuestas directas y razones en lugar de responder con
monosílabos ayudarán en el trascurso de la entrevista a crear una buena
impresión.
8. Escritura cuidada. Ante la posibilidad de rellenar un formulario o
alguna solicitud, la letra ha de ser pulcra, legible y sin tachaduras.
9. Mostrar interés y entusiasmo por el puesto interesándose por cada aspecto.
10. Tener buena presencia cuidando la imagen personal y adecuando el vestuario al puesto solicitado.
Y un consejo, no olvides apagar tu teléfono móvil antes de entrar a la
entrevista. Es la mejor manera de evitar interrupciones bruscas a tu
interlocutor y detener la entrevista antes de tiempo.
Preguntas y respuestas
En el transcurso de una entrevista personal pueden surgir decenas de
preguntas en relación a la trayectoria profesional del candidato, sus
competencias laborales, casos prácticos de resolución de conflictos en
la empresa, expectativas económicas, conocimientos previos sobre la
empresa o una exposición de las mejoras que el candidato puede aportar a
la compañía si es seleccionado.+
El objetivo de la entrevista no es otro que demostrar que los
conocimientos, experiencia y aptitudes del entrevistado encajan con el
perfil que el seleccionador demanda. Por ello, es bueno ofrecer
respuestas claras, directas y sinceras. No hay que perder de vista las
siguientes consideraciones:
•Aunque la pregunta sea sencilla, no hay que precipitarse en la
respuesta porque en todo momento habrá que buscar cierta originalidad
que nos diferencie del resto.
•Evitar las respuestas cerradas o monosilábicas. En cada contestación
hay que dar razones y argumentos que respondan a la pregunta realizada.
•No hacer comparaciones que puedan desacreditar a otros candidatos del proceso de selección.
•No manifestar críticas hacia antiguos compañeros y superiores o
mostrar excesiva desaprobación con la política empresarial de otras
empresas en las que se haya trabajado.
•No es pertinente solicitar al entrevistador una valoración de la
entrevista. Este tipo de preguntas puede ser interpretada como ansiedad
por conseguir el empleo, inseguridad y falta de capacidad para evaluar
por ti mismo cómo ha ido.
Algunas de las preguntas más comunes en las entrevistas de trabajo hacen
referencia a la descripción del candidato. Son cuestiones con las que
se pretende que el entrevistado muestre sus capacidades profesionales,
por lo que la mejor respuesta es una descripción de las mejores
cualidades para el puesto.
Cuando el entrevistador se interesa por los planes de futuro del
candidato busca saber si éste es ambicioso o no, si se marca objetivos y
si tiene claro hacia dónde va su carrera profesional además de saber
cuáles son sus expectativas hacia la nueva empresa. En estas ocasiones,
es acertado mostrar inquietud por aprender, por el reciclaje profesional
y por otros aspectos similares que la empresa sepa valorar e
incentivar.
Por último, si las preguntas se centran en experiencias negativas
anteriores o motivos para el cambio de trabajo, siempre es acertado
dejar de lado la parte negativa para destacar la lección positiva que se
ha aprendido de ella. Más retos, mayores responsabilidades, nuevas
oportunidades, son respuestas adecuadas a este tipo de cuestiones.
Pero una entrevista no es unidireccional sino que implica un intercambio
de información por lo que el candidato debería mostrar su interés
realizando algunas preguntas. Una visita al sitio web de la compañía y
su actividad puede ser una buena fuente de inspiración para preparar
algunas cuestiones con las que impresionar al entrevistador. Además, hay
una serie de preguntas que puede realizar y que ayudarán a averiguar
más datos acerca del puesto al que se opta como: ¿se trata de un puesto
de nueva creación o sustituyo a alguien?, ¿recibiré formación inicial al
incorporarme?, ¿quién será mi responsable directo?, ¿contaré con
personal a mi cargo?, ¿cuándo será la incorporación?, ¿cuál es el
siguiente paso en el proceso de selección?.
Hablar de la remuneración en una primera entrevista personal no es
adecuado salvo que el entrevistador lo mencione. Cuestiones de esta
índole es mejor tratarlas en una entrevista posterior, como candidato
finalista.
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