La
evaluación de las aptitudes es un componente cada vez más importante en
los procesos de selección. Además de formación, experiencia y
habilidades, las empresas buscan profesionales flexibles y dinámicos.
Las
organizaciones precisan colaboradores que sean capaces de adaptarse
rápidamente a los cambios y de ofrecer resultados en poco tiempo. Buscan
candidatos con mentalidad global, dispuestos a viajar, proactivos, innovadores y con altas dotes comunicativas.
“En un entorno de negocio donde continuamente surgen nuevos perfiles y se requieren nuevas aptitudes, la experiencia previa es sólo un primer paso”, afirma Noelia de Lucas, directora comercial de Hays España.
Del mismo modo que evolucionan las necesidades de las empresas y los negocios, también cambian los perfiles de los candidatos ideales. “Es probable que el próximo caballo de batalla en la lucha por el talento sea el aprendizaje de aptitudes”, precisa De Lucas.
La globalización, el cambio hacia una economía del conocimiento y el ritmo acelerado de las innovaciones tecnológicos están transformando radicalmente la forma de operar de las empresas. Un nuevo escenario donde cada vez es más relevante la capacidad de los profesionales para aprender y responder a las necesidades cambiantes de las empresas y del mercado. “Poco a poco la aptitud para aprender va desplazando en importancia a la experiencia en los procesos de selección”, según la experta.
Los enfoques de evaluación y selección de personal también están cambiando; la educación y experiencia profesional siguen siendo relevantes, pero ya no son los únicos factores que valoran los empresarios para decidir la idoneidad de un candidato para el puesto.
La evaluación de aptitudes tiene un largo historial en recursos humanos y selección de personal. Los tests tienen un papel importante, pero habrá que adaptar su uso cuando lo que se busque sean las aptitudes para el aprendizaje. Los tests ocupacionales permiten comprobar si los candidatos encajan en los puestos tradicionales existentes y si cumplen las aptitudes requeridas para ellos, pero no valoran la aptitud para cargos futuros.
Más allá del desarrollo de nuevos tests que permitan evaluar la aptitud de aprendizaje, la selección debe ir acompañada de un compromiso de la empresa con el aprendizaje de sus empleados, a los que debe ofrecer oportunidades laborales que faciliten su desarrollo. De no ser así, estos candidatos motivados por su deseo de adaptarse y evolucionar podrían acaban abandonando el puesto al ser muy codiciados por los competidores.
“Dado que los negocios se adaptan a las demandas cambiantes del mercado laboral, se irán poniendo de manifiesto qué partes de la organización necesitarán candidatos con una mayor afinidad para adquirir nuevas aptitudes, y cuáles permanecen sin apenas cambios”, indica la directora comercial de Hays.
Fuente: Hays.
“En un entorno de negocio donde continuamente surgen nuevos perfiles y se requieren nuevas aptitudes, la experiencia previa es sólo un primer paso”, afirma Noelia de Lucas, directora comercial de Hays España.
Del mismo modo que evolucionan las necesidades de las empresas y los negocios, también cambian los perfiles de los candidatos ideales. “Es probable que el próximo caballo de batalla en la lucha por el talento sea el aprendizaje de aptitudes”, precisa De Lucas.
La globalización, el cambio hacia una economía del conocimiento y el ritmo acelerado de las innovaciones tecnológicos están transformando radicalmente la forma de operar de las empresas. Un nuevo escenario donde cada vez es más relevante la capacidad de los profesionales para aprender y responder a las necesidades cambiantes de las empresas y del mercado. “Poco a poco la aptitud para aprender va desplazando en importancia a la experiencia en los procesos de selección”, según la experta.
Los enfoques de evaluación y selección de personal también están cambiando; la educación y experiencia profesional siguen siendo relevantes, pero ya no son los únicos factores que valoran los empresarios para decidir la idoneidad de un candidato para el puesto.
La evaluación de aptitudes tiene un largo historial en recursos humanos y selección de personal. Los tests tienen un papel importante, pero habrá que adaptar su uso cuando lo que se busque sean las aptitudes para el aprendizaje. Los tests ocupacionales permiten comprobar si los candidatos encajan en los puestos tradicionales existentes y si cumplen las aptitudes requeridas para ellos, pero no valoran la aptitud para cargos futuros.
Más allá del desarrollo de nuevos tests que permitan evaluar la aptitud de aprendizaje, la selección debe ir acompañada de un compromiso de la empresa con el aprendizaje de sus empleados, a los que debe ofrecer oportunidades laborales que faciliten su desarrollo. De no ser así, estos candidatos motivados por su deseo de adaptarse y evolucionar podrían acaban abandonando el puesto al ser muy codiciados por los competidores.
“Dado que los negocios se adaptan a las demandas cambiantes del mercado laboral, se irán poniendo de manifiesto qué partes de la organización necesitarán candidatos con una mayor afinidad para adquirir nuevas aptitudes, y cuáles permanecen sin apenas cambios”, indica la directora comercial de Hays.
Fuente: Hays.
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