Si eres de los que
dedica más tiempo a recapacitar sobre el pasado o elucubrar sobre el futuro,
estás perdiendo la oportunidad que te brinda vivir el presente, ser más
productivo y disfrutar de la vida.
"Puedes hacer cualquier cosa, pero no todo a la
vez". Quien lo asegura es David Allen, creador de Getting Things Done, un
método de productividad personal. Mucho antes, Gandhi también apostaba por
bajar el ritmo cuando decía que "hay cosas más importantes en la vida que
aumentar su velocidad". Todos los profesionales son conscientes de ello,
pero pocos ponen remedio a lo que resulta más que evidente. El bombardeo de
estímulos a través de multitud de canales, las interrupciones constantes que
provoca y la presión por hacer más con menos fomenta la dispersión, reduce la
productividad, acelera nuestro ritmo y nos aparta de las cosas que realmente
importan. Centrarse en una tarea parece ser el secreto para avanzar en nuestro
trabajo, reducir los niveles de estrés y vivir mejor. De eso va el mindfulness
(atención plena), una técnica que bien aplicada puede ser el elixir para
trabajar y vivir mejor.
¿Qué
es?
Alejandra Vallejo-Nágera, psicóloga, divulgadora
científica, escritora y con una experiencia de quince años impartiendo esta
disciplina en centros hospitalarios y también a profesionales define el
concepto: "Es un entrenamiento mental para abordar la vida con la
exigencia que ella nos impone pero con un desgaste mínimo para la salud física,
mental y emocional". Formada en la Universidad de Massachusetts por Jon
Kabat-Zinn, fundador de esta técnica, insiste en que "no se trata de
meditación, yoga o chikung, sólo utiliza los ejercicios básicos de respiración
como herramienta de entrenamiento, así como otros para mantener la atención,
algo que es muy frágil".
La Universidad de Harvard, entre otras, y las escuelas
de negocios ya incluyen programas de este tipo para reducir los niveles de
estrés. Alberto Ribera, profesor del IESE, explica que "a partir de la
experiencia de diversos programas de mindfulness implantados en grandes
multinacionales, que se complementa con sus investigaciones y la literatura
científica, varios autores defienden su utilidad para liberar la mente de la
sobrecarga que dificulta la concentración y lastra el desempeño".
Añade Ribera que "la atención plena permite
potenciar una serie de funciones cognitivas y ejecutivas, favorece un mayor
grado de consciencia y facilita los procesos de regulación emocional, de manera
que capacita al individuo para sustituir las respuestas automáticas por otras
más conscientes y, por tanto, más eficientes".
Pilar Jericó, presidenta de Be-Up, ha participado en
estos programas y los ha aplicado en su organización "para ganar serenidad
y una mayor templanza en la toma de decisiones". Recuerda que hace un par
de años cuanto estuvo en las oficinas de Google en Palo Alto, el curso que más
éxito tenía entre los ingenieros era el de mindfulness, "porque a través
de él conseguían desarrollar sus habilidades y ser más creativos".
Sodexo tampoco es ajena a estos efectos. Por eso ha
creado Mindful Sodexo, un portal en el que ofrece información para practicar
esta disciplina; y escogió a Kabat-Zinn para cerrar la conferencia Quality of
Life que celebró la multinacional el pasado mayo en Nueva York. "Distintos
estudios indican que los programas de atención plena pueden disminuir el estrés
y el dolor, y mejorar el sueño, la productividad y la aptitud física. Los
Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) parecen una solución efectiva y
específica para los empleadores que desean reducir los costes asociados al
estrés y ayudar a sus empleados a lograr una mejor salud", asegura
François Gaffinel, director general de Sodexo BI, quien menciona a los doctores
Alan Marlatt y Jean Kristeller para definir el concepto: "Simplemente
prestar atención consciente a la experiencia actual momento a momento. Es
decir, estar en lo que estás y hacer lo que tienes que hacer".
¿Dónde
aprendo?
El mindfulness es "algo tan simple, y complicado
a la vez, como estar presente. Adquirir conciencia plena del momento
presente", afirma Carlos Rebate, directivo de Indra y autor de Tu empresa
secreta (Ed. Empresa Activa). Apunta además que son "la ansiedad, el
estrés, el mal humor y la dificultad para conectar plenamente con nosotros
mismos y con los demás" las alertas que nos advierten de que debemos
practicar esta disciplina.
Si es tu caso, conviene que no te tomes a la ligera la
elección de un curso. Estos programas suelen tener una duración mínima de cinco
semana y exigen un compromiso serio por un cambio de vida. Rebate afirma que un
programa eficaz "debe ser capaz de aportarnos herramientas para mantener
la presencia en medio de la tormenta de un día normal". Vallejo-Nágera
dice que es básico que el formador tenga la formación oficial en MBSR:
"Estos programas persiguen que el individuo se adapte a la realidad sorteando
los obstáculos y sufriendo lo menos posible. Esto modifica el cerebro, de
manera que la persona acaba volviéndose más inteligente y se deteriora más
tarde".
Cultivar
el hábito para estar en el presente
Gill Hasson, autora de 'Mindfulness eficaz' (Ed. Empresa
Activa), se ha propuesto que estar en el presente se convierta en un hábito.
"Un programa de 'mindfulness' eficaz debe ser capaz de ralentizar y
enfocar el pensamiento, para ayudar a comprometerte y concentrarte en lo que
estás haciendo ahora. Frenar la respiración y el comportamiento. Además, es una
manera de no juzgar, observar las experiencias como algo nuevo, ser paciente y
permitir que las cosas sucedan", explica Hasson.
En su opinión, la capacidad que tiene la mente de
pensar hacia el pasado y el futuro no siempre es buena: "Demasiado a
menudo la vida está compitiendo por una u otra cosa y no hay tiempo para
experimentar qué está pasando en el momento, porque estás ocupado en asuntos
que sucedieron ayer o en lo que vas a hacer mañana. Durante ese tiempo la mente
está parloteando entre comentarios y juicios; otras veces está atascada en el
ayer, volviendo una y otra vez a esos asuntos o paralizada por preocupaciones
acerca del futuro". Rodearse de personas positivas, controlar el enojo, aceptar
el cambio y dejar de aburrirte son algunas de las normas que marca Hasson para
centrarse en el presente.
Entrenarse para bajar el ritmo
Haz menos cosas.
Lleva a cabo una cosa cada vez y olvídate de lo que no es importante.
Hazlo a cámara
lenta. Si haces menos cosas, te concentrarás mejor.
Respira. Cuando
actúes a toda prisa haz un pausa y respira hondo.
Date más tiempo.
Si vas deprisa de un lado a otro, es porque reservas poco tiempo para ti.
Crea más
espacio. Programa tus actividades con más margen.
Reduce tus
compromisos. Aprende a decir 'no'.
Fuente: 'Mindfulness eficaz'
(Ed. Empresa Activa)
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