El
respeto es uno de los valores más importantes que debes fomentar y provocar en
tu equipo. Ganarte la admiración sana entre los miembros de la plantilla es
posible mediante las siguientes estrategias.
A la hora de ser un buen jefe, existen
diversas habilidades y competencias que deben trabajarse, desde descubrir cuál es el estilo de liderazgo más óptimo a reducir las posibles actitudes tóxicas o aprender a retener el talento dentro de tu compañía.
Asimismo, dentro de la plantilla es importante fomentar el
compañerismo, la competitividad sana o el espíritu colaborativo,
además de valores como la sinceridad, el compromiso o la generosidad con
el resto de compañeros.
Otro de los puntos clave cuando te
encuentras en una posición de liderazgo es lograr que las personas que integran tu proyecto sientan respeto
por ti, lo
que facilitará que las conversaciones sean más fluidas, las negociaciones más cómodas y la dinámica de la empresa más
compacta y poderosa. Para generar respeto puedes recurrir a las siguientes
claves.
·
Amabilidad
ante todo:
Las personas hoscas y maleducadas generan aversión y rechazo. Por ello, se trata de una premisa muy sencilla: si quieres que te traten con
respeto, debes hacer lo mismo tú también, asegurándote de ser amable
y educado en todos los contextos sociales, laborales o familiares.
·
Elimina
las conductas groseras de tu rutina diaria: Las acciones de tu día a día son fundamentales para
generar respeto, por lo que debes prestar atención a tus
oyentes, desarrollar la empatía y generar un entorno de escucha cordial. Evita
gestos irrespetuosos como estar con el móvil mientras te hablan, gesticular
ante otras personas o hablar mal de alguien delante de otros. Considera que no
te gustaría que a ti te hiciesen nada semejante.
·
Escucha
de verdad:
Escuchar no es sinónimo siempre de oír, sino que requiere una actitud proactiva, esfuerzo, voluntad, atención y
concentración. Si escuchas adecuadamente, podrás desentrañar las las necesidades, emociones y problemas de tus
empleados, inducirlos a compartir experiencias y hacer que los demás se sientan
validados e importantes.
·
Brinda
tu mano a los demás:
Si escuchas a otros en momentos de necesidad y les prestas tu ayuda, podrás ser
útil y generar respeto.
·
No
pongas excusas y responsabilízate de tus acciones: Tus decisiones son tuyas, por lo que
salvo una circunstancia de fuerza mayor, no recurras a la excusa ni a la
mentira para restarte responsabilidades. Si has llegado tarde a una reunión, no
has podido terminar un proyecto o has tenido una mala contestación hacia un
empleado, aporta una explicación oportuna y discúlpate
si es necesario.
·
No te
aferres a la rabia:
El resentimiento puede envenenarte, por lo que es mejor que te permitas el
enfado y luego avances para dejar atrás la situación. Además de infundir
respeto a los demás, te evitará problemas de ansiedad y de estrés y te
ayudará a retener mejor tu energía.
·
La
evolución es clave:
Estar abierto al cambio te abrirá muchas puertas y propiciará que tu mente sea
más flexible y completa. No te dejes llevar por al automatismo, adquiere nuevas
habilidades e intenta no dejar de crecer como persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario