La técnica Pomodoro sirve para administrar el tiempo. Esta técnica propone crear tiempos de trabajo de 30 minutos en los que trabajas sobre una tarea 25 y descansas los cinco restantes, todo regulado por un reloj que avisa cuando se ha consumido el intervalo.Así funciona la técnica Pomodoro
Francesco Cirillo baso su teoría en que un tomate -pomodoro en italiano- es más fácil de comer que cuando lo cortas en pedazos que si lo tomas entero. El italiano defendía que realizar las tareas en intervalos de treinta minutos -25 de trabajo y 5 de descanso- permiten mantener la agilidad y cumplir metas. Este método se completa con una parada de 15 minutos cada cuatro pomodoros. La finalidad de la misma es que optimices tu productividad concentrándote sobre una tarea determinada.
Desde que en los años ochenta que Cirillo estableció la técnica han sido muchos los adeptos ya fraccionar su tiempo de trabajo, pero también cuenta con detractores a la forma de trabajar que la disciplina determina.
Cuándo es positivo usar la técnica Pomodoro
La gestión del tiempo tiene como base la organización de las tareas para optimizar el rendimiento sobre estas. La subdivisión de los trabajos es una de las pautas a seguir para ser más productivos. En este aspecto el método Pomodoro se tilda como una buena herramienta.
Organizar tareas de trabajo te pueden ayudar a mantenerte más activo durante el tiempo que le dedicas. Sí esta subdivisión de tiempo que te propone Cirillo no se adapta al tiempo que necesitas gestiónalo según tus beneficios. En las pausas del trabajo puedes tomarte los cinco minutos para tomar un café o hablar sobre algún tema con los compañeros, después de esto vuelve a invertir 25 minutos a la tarea. La flexibilidad ante esta técnica puede ser una gran aliada para ponerla en marcha en tu oficina y conseguir un mayor rendimiento en tus trabajos.
Cuándo no es recomendable utilizar la técnica Pomodoro
Como toda técnica de trabajo no se adapta a todos y también tiene aspectos negativos. Antes de comenzar es necesario saber el tiempo que vamos a dedicar a el trabajo a realizar, si es muy poco o va a requerir un periodo demasiado amplio esta técnica puede no ser la más recomendable.
Los detractores del método Pomodoro opinan que la rigidez de cumplir tiempos no es positivos, ya que puede provocar costes en tiempo de reinicio de la actividad después de los descanso. También, lo consideran un motivo de procastinación, pues la inflexibilidad de las tareas puede hacer que una vez realices la pausa pases a otro paso sin haber finalizado el anterior. En este sentido, la aplicación personal del método es la solución.
Por último, el ambiente de trabajo es otro aspecto a tener en cuenta. Los que no apuestan por la técnica determinan que aunque puede ser positiva si se trabaja solo no es fácil aplicarla en una oficina. Es posible que durante los 25 minutos algún compañero acuda a realizar alguna consulta o recibas alguna llamada.
En suma, la técnica pomodoro es un método más para la gestión del tiempo y de proyectos. Atendiendo a las particularidades de las empresas en las que trabajamos puede ser apropiado usar esta técnica en proyectos en particular o a nivel general.
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