Pero tener un equilibrio sano entre nuestra vida
personal y profesional también está en nuestras manos. En una era
digital, en la que estamos hiperconectados, somos nosotros mismos los
que debemos ser capaces de encontrar el correcto balance entre el tiempo
que dedicamos a cada una de nuestras esferas, recordando siempre que
haciéndolo, nuestra vida se verá beneficiada. Es cierto que para
conseguir nuestros retos profesionales deberemos trabajar duro, pero no
debemos convertirnos, nunca, en adictos al trabajo. Hoy, en Adeccorientaempleo te explicamos algunos secretos para evitarlo.
Deja el trabajo en la oficina. Sí, muchas veces es
más fácil decirlo que hacerlo, pero esfuérzate al máximo por
conseguirlo. Cuando salgas por la puerta, deja el trabajo allí. Mañana
habrá otra jornada laboral entera para ocuparte de tus obligaciones.
Hasta ese momento, dichas obligaciones se deben quedar en la oficina.
Intenta no llevarte tareas a casa, a no ser que sea totalmente
necesario.
Respeta los días libres y festivos. Los días libres y
festivos los debes dedicar a estar con tu familia y amigos. También se
lo merecen y te lo agradecerán. Y estamos convencidos que tu también se
lo agradecerás. No hagas trabajo ni te pongas una reunión con algún
cliente. Intenta no estar mirando el móvil o la tablet durante todo el
tiempo. No hace falta estar conectado en todo momento. Y evita
concentrar tus quehaceres personales o domésticos en esos días, porque
si no, al final, el tiempo para el ocio se va a reducir mucho. Es decir,
no dejes la limpieza de casa, la compra o las gestiones para el día que
tengas libre. Aprovecha los mediodías o levántate un poco más pronto
para hacerlo durante la semana.
Haz otras actividades. Cuando estamos inmersos en un
proyecto, podemos correr el peligro de que los días laborales se
conviertan en una sucesión de sólo trabajo. Debemos cambiar esa
tendencia. Haz también tus hobbies entre semana. Ve al gimnasio, a correr,
a pasear, lee por placer, mira una película,… También puedes aprovechar
ratos muertos para esos proyectos personales pendientes como organizar
tus fotografías o colgar un cuadro en casa. Evita, como te decíamos
antes, concentrar todas esas cosas en los festivos o días libres.
Durante la semana también debes tener tiempo para hacerlas.
Ten vida social. No vayas de casa al trabajo y del
trabajo a casa. Queda con un amigo para comer o encuéntrate con tu
pareja en vuestro bar preferido después de trabajar. Tener vida social
durante la semana te sentará bien y ayudará al equilibrio personal y
profesional del que estamos hablando.
Tómate tu tiempo. Para un buen baño, para ir a la
peluquería o al barbero, para hacerte la manicura, para darte un masaje o
simplemente para estar solo. El trabajo no te debe impedir poder
hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario