El post al que me refería antes es el siguiente: “Gánate al seleccionador con la técnica de la imitación de PNL“, el cual te invito a leer si no lo hiciste en su momento.
Pero hoy quiero profundizar en un aspecto algo más psicológico que experimentamos las personas, no es algo exclusivo o único de la búsqueda de empleo puesto que se puede experimentar en cualquier otra situación que vivamos.
Hay quien compara al cerebro con un gran ordenador,
ya que continuamente almacena, realiza búsquedas e interconexiona
contenidos, está en continua actualización. Es un simil que me gusta
mucho, pero lo que falla aquí es que cuando se produce algún
error la persona no suele volverse de color azul mostrando un mensaje de
error como lo hace por ejemplo Windows. Si eso sucediese sería mucho más fácil para nosotros mismos detectar cuando algo no está funcionando correctamente.
Pero bromas aparte, la realidad es que en nuestro cerebro la asociación de ideas, recuerdos, olores, sensaciones, etc. se produce continuamente.
Casi como si filtrásemos las cosas por una serie de patrones. Sería
como esos puzzles para bebés que tienen triángulos, cuadrados, círculos,
etc. que deben introducir en sus correspondientes huecos no dejando
posibilidad a la equivocación.
Pues bien, eso explica que existan personas que nos recuerdan a otras, incluso algunas que nos caen bien/mal en apenas unos segundos,
todo debido a que nuestro cerebro las analizó sin que nos diéramos
cuenta y estableció una serie de características similares a otras
personas conocidas. Digamos que si alguien te recuerda a otra
persona que está “clasificada” como agradable o simpática, podemos
atribuirle esa misma categoría u opinión al que acabamos de conocer.
En el caso de las sensaciones ocurre lo mismo,
un determinado olor, sonido, sabor, temperatura, etc. puede provocarnos
esa misma clasificación instantánea de la que podemos ser más o menos
conscientes en función de la intensidad de lo que provocan.
¿Cómo afecta todo esto en la búsqueda de empleo?
Sobre todo cuando vamos a realizar una entrevista. Si el teléfono de la empresa suena con el mismo timbre
que el de la anterior esto nos producirá una sensación de
reconocimiento, obviamente dependiendo de si tu anterior trabajo fue un
infierno o un paraíso la sensación será diametralmente opuesta.
También sucedería con el perfume del entrevistador/a, de la empresa, si tienen hilo musical, etc.
Ser conscientes de este tipo de sensaciones nos beneficia si las sabemos utilizar. Tan malo es dejarse llevar por una sensación positiva minimizando otros aspectos que quizá deberían captar tu atención (ej. malos modos entre empleados, faltas de educación, etc.) como dejarse llevar por una sensación negativa cerrándonos en banda a dar una oportunidad de analizar la información.
Ejemplos de lo anterior.
Durante la entrevista, suena el teléfono y como me trae buenas sensaciones (buenos recuerdos) ya no me fijo o le quito importancia a
que se tengan que hacer horas extra, que al pasar por un departamento
camino a la entrevista se notaba tensión o incluso discutían dos
personas, etc.
En la
entrevista, el olor del perfume del seleccionador me recuerda a mi ex
jefe (alguien que odias porque te hizo la vida imposible) y por eso no reparas en las condiciones que te está diciendo, en el ambiente de la empresa, alguna conversación entre empleados que invita a ser empleado de la misma, etc.
Mejorar tu CV
No hay comentarios:
Publicar un comentario