lunes, 7 de junio de 2010

El mobbing crece en el ámbito laboral, afectando a más de 1.300.000 trabajadores


Las compañías lo utilizan para desmotivar al empleado y lograr que abandone su puesto de trabajo

El mobbing además de un delito es una de las categorías más graves de estrés que puede sufrir una persona, hasta el punto de que puede poner en peligro su vida. Este tipo de prácticas intimidatorias está aumentando en los últimos años, llegando a afectar a más de 1.300.000 trabajadores españoles.

Dado el impacto que supone este acoso en la salud del trabajador, Pfizer y la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria junto con la Sociedad de Medicina del Trabajo y Salud Laboral, han considerado necesario dedicar un espacio para su abordaje y prevención dentro de las I Jornadas de Medicina de Familia y del Trabajo, que han tenido lugar esta semana.

El mobbing se caracteriza por conductas hostiles y degradantes hacia el trabajador por parte de una persona con una posición jerárquica superior o una persona o grupo de personas. Son comportamientos intimidatorios recurrentes y acumulados durante más de seis meses cuyo objetivo es excluir a la persona para favorecer el abandono de su puesto de trabajo.

Este fenómeno ha aumentado en los últimos años en el ámbito empresarial. “En algunas organizaciones se contrata a personas con un perfil agresivo para que aplique estas conductas, favoreciendo que el trabajador afectado abandone el trabajo por su cuenta, lo que evita una posible indemnización”, explicó Miguel Lázaro, psiquiatra del Hospital Son Dureta y uno de los ponentes del encuentro.

Asimismo, la falta de valores entre la sociedad actual y el ámbito laboral contribuye al incremento de este tipo de acoso. “Hoy en día prima la competitividad, el egocentrismo, el individualismo y el narcisismo”, señaló Lázaro.

Medidas preventivas
Con el fin de concienciar sobre el impacto de este tipo de acoso, Miguel Lázaro propuso aplicar un contrato antimobbing con el que se comprometan a denunciar estas conductas. De esta forma, se pretende poner de manifiesto la gravedad de los hechos.

La aplicación de estas medidas contribuirán también a reducir el impacto empresarial que supone el mobbing para la organización: “Una compañía en la que se hace mobbing tiene una elevada toxicidad grupal, ya que además de afectar a las personas que la padecen y aumentar el absentismo laboral, favorece una mala imagen y la reducción de su productividad”, aseguró Lázaro.

No hay comentarios: