No se por qué pero de un tiempo a esta parte estoy viendo como en
algunas empresas todo se soluciona cortando o eliminando el acceso a
Internet. En un mundo donde estamos cada vez más conectados, la empresa
da la espalda a esta herramienta. Lo cierto es que Internet no es el enemigo, es una herramienta de trabajo a la que se puede sacar mucho partido en la empresa si la utilizamos de forma correcta.
En ocasiones se mira Internet como una fuente de distracción,
que influye en la productividad. Lo cierto es que en muchos casos,
cortando el acceso no se soluciona nada. Hoy en día muchos de los
empleados disponen de conexión en sus teléfonos móviles, por lo que casi
la misma distracción pueden tener con estos dispositivos.
Otra de las cuestiones o argumentos que se esgrimen a favor de
cortar Internet es la seguridad. Se piensa que los peligros vienen hoy
en día a través de este medio, por lo que si no hay acceso nuestra
empresa está más segura. Claro que esto también puede dificultar en muchos casos la actualizaciones de sistemas, programas o antivirus. No por estar aislados los equipos son más seguros.
Otra cuestión es que se considera un ahorro de recursos,
ya que de esta forma se eliminan gastos de conexión, algo que limita y
mucho, como hemos comentado antes, la posibilidad de actualizar los
sistemas. No es por este lado por donde podemos conseguir un ahorro,
sino todo lo contrario.
El uso de Internet en la empresa tiene que tomarse como lo que es, un recurso que nos puede ahorrar mucho tiempo.
En este sentido, si tenemos mucho trabajo no tendremos tiempo para
estar con distracciones en Internet, sino todo lo contrario, será una
herramienta que nos ayude a solucionar un problema o encontrar la
información que necesitamos para un momento concreto.
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