miércoles, 16 de diciembre de 2015

Por qué te compensa dar un paso atrás para avanzar en tu carrera

Bajar algún escalón profesional puede ser la estrategia cuando nuestra carrera está estancada y resulta imposible avanzar por nuestra culpa, por causa de nuestra empresa, o del sector en el que trabajamos.
Para atrás, ni para tomar impulso... Hay quien aplica esta máxima en su vida profesional cuando se trata de avanzar. Sin embargo, algunos no desprecian la posibilidad de bajar un escalón profesional para conseguir el éxito en un cambio laboral. Sobre todo cuando su carrera está estancada, y la supuesta reinvención pasa necesariamente por una transformación radical.
En España se considera un fracaso el paso atrás porque se ve la carrera como algo lineal y horizontal

Los expertos señalan incluso que un despido no tiene por qué ser el final. Más bien puede tratarse de un nuevo comienzo y una oportunidad no buscada pero eficaz para impulsar nuestra vida profesional y alcanzar el éxito. Es el principio de una reinvención, de un cambio que nos fortalece y nos prepara para un futuro de éxito laboral.
Volantazo profesional
En ocasiones, lo más conveniente y sensato es recurrir a la estrategia del paso atrás.
Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, cree razonable y conveniente aceptar esa situación, porque "desatascar nuestra carrera profesional puede pasar precisamente por un retroceso".
Se trata de pasar a la acción y volver a invertir en el futuro. El paso atrás puede ofrecer la oportunidad de tomar un camino distinto que al final resulta determinante para nuestro destino. Y para ello conviene olvidar los prejuicios que limiten nuestra capacidad de recolocarnos.
Jorge Cagigas, socio de epicteles, recuerda que "estamos tan metidos en los paradigmas comúnmente aceptados que habitualmente somos incapaces de dar un volantazo y hacer un movimiento hacia atrás".
Conviene olvidar los prejuicios que limiten nuestra capacidad de recolocarnos

Peñalver explica que esto puede suceder dentro de la propia compañía, cuando decides cambiar de área funcional. Pierdes estatus, categoría, o sueldo. Pero si tienes una mirada estratégica, el hecho de cambiar de área funcional puede ser una inversión, que implica un retorno.
El socio director de Isavia se refiere asimismo a la posibilidad de cambiar de empresa: "En ocasiones, por ir a otro sector diferente o a una organización mucho más potente, también puede compensar el paso atrás".
Reinvención
En esa reinvención radical, Peñalver incluye cambiar totalmente de actividad (o de carrera), y tomar la decisión de ganarse la vida de otra manera; escogiendo incluso la aventura profesional en otro país o en un mercado distinto: "Suelen perderse plumas en ese cambio, pero siempre se ganan otras cosas".
Cagigas cree que con una visión lineal de nuestra carrera y de nuestra vida resulta muy complicado tomar una decisión de cambio radical que sea efectiva: "Solemos tener una serie de anclajes ligados al crecimiento lineal y horizontal, pero si viéramos nuestra vida profesional y personal en sentido circular y también en diagonal podríamos plantear los cambios de una forma muy diferente".
A todas estas posibilidades de reinvención y renovación, Peñalver incluye la posibilidad del periodo sabático: "es el concepto de barbecho aplicado a la carrera profesional. Es evidente que pierdes en algunos aspectos (el sueldo, entre otras cosas), pero normalmente se regresa con fuerza e ideas renovadas". Hacer un master, o aprender un idioma pueden ser opciones para esa renovación profesional que palian el estancamiento.
Cagigas insiste en que "la perspectiva desde la que se debe plantear la reinvención debe ser si 'esto me complementa'. Cuanto más abiertos seamos, mejores profesionales seremos, ya que un concepto lineal-vertical no permite aprovechar demasiadas oportunidades".


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