Cómo contestar a la pregunta trampa de las entrevistas de trabajo

“¿Dónde te ves dentro de cinco años?” es la pregunta del millón (y del pánico) durante una entrevista de trabajo. ¿Te ha pasado?

No debería ser una pregunta inesperada, la verdad, pero puede ser que te pille por sorpresa. Cuando te pregunten esto en una entrevista, puede que tu mente divague por distintos lugares. “Ascendiendo todo lo que pueda”, “dirigiendo todo esto,” “trabajando por mi cuenta,” o “en tu puesto de trabajo,” por ejemplo.

Ninguna de ellas son respuestas que debas decir en voz alta en una entrevista. Existen otras maneras de identificar la forma de compartir nuestras metas y ambiciones de la forma correcta, y no darle a tu entrevistador una preocupación innecesaria.

¿Cómo podemos contestar a esta pregunta? Puede parecer que es una pregunta trampa. En algunas ocasiones es “no en este trabajo,” o “en tu puesto de trabajo,” o algo así como “en otro sitio más grande con una oportunidad mejor.” Pero obviamente estas no son las respuestas que podemos dar, por muy honestas que sean ya que nadie en su sano juicio nos contrataría.

La buena noticia es que puedes ser honesto y a la vez decir lo que ellos de verdad quieren saber. ¿Tienes expectativas realistas sobre tu carrera? ¿Eres ambicioso? Por ejemplo, piensa a dónde puede llevarte este puesto de trabajo y si puede conseguir que cumplas alguna de tus metas profesionales.

Así que podrías decir, “Bueno, estoy muy emocionado con este puesto porque en cinco años me gustaría verme como alguien que ha adquirido un conocimiento más profundo en el sector, y sé que es la oportunidad que puedo conseguir aquí. También quiero adquirir más responsabilidades como manager en los próximos cinco años e ir poco a poco liderando proyectos. He sido lo suficientemente afortunado/a de trabajar con managers de los que he aprendido grandes cosas y por ello me gustaría convertirme en un algún día.”

A lo mejor no es la profesión de tus sueños, pero tienes que verlo todo desde el punto de tus conocimientos, todo lo que te va a aportar. No tienes porque casarte con ella, pero no estaría mal que te enamorases de esos pequeños aspectos que te van a convertir en un activo más valioso para las demás empresas, esas a las que aspiras llegar algún día.

Forbes