
Además, una cuarta parte de los encuestados asegura estar menos enamorado ahora que cuando se casó o comenzó a vivir con su pareja. El riesgo de desenamoramiento está relacionado con la presencia de hijos, por la sobrecarga de trabajo y los conflictos sobre el reparto de las tareas, y también con la mala relación con la familia del cónyuge o pareja, según apunta este estudio.
Por otro lado, apunta que más de la mitad de las mujeres jóvenes considera que hacen más de lo que les corresponde en las tareas domésticas y un 40% de los hombres reconoce que ellos hacen demasiado poco. Sólo en una de cada cinco parejas menores de 40 años se registra un reparto igualitario de las tareas de casa.
Por último, concluye que la precariedad económica, la carestía de la vivienda y las altas aspiraciones de bienestar y consumo entre los jóvenes españoles son los motivos del retraso en la edad de emancipación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario