Saque el máximo partido de su talento

Pasamos una media de ocho horas diarias en el centro de trabajo. Un valioso tiempo que cada empleado puede vender a una empresa o, por el contrario, transformar en una oportunidad para construir y consolidar su propia trayectoria profesional. No en vano, como recuerda en su último libro Luis Huete, "la gestión de uno mismo es la última frontera del management".

El talento personal puede ejercitarse o abandonarse a su suerte. Nadie puede negar que las circunstancias influyen en la calidad de nuestra vida, pero el manejo que cada uno hagamos de estas situaciones resultará aún más determinante en nuestro desarrollo personal. “Dicha gestión requiere de ciertas capacidades interiores que, en su conjunto, configuran una parte sustancial de lo que llamamos talento”, señala el profesor Luis Huete.

En su libro, ‘La mejora del retorno en la vida’, el académico pone a disposición de los lectores diferentes herramientas y una serie de ejercicios prácticos para que desplieguen su propio talento personal a través de cuatro ejes fundamentales: el conocimiento (“su enemigos son la autocomplacencia, la indisciplina y la falta de enfoque”), las competencias (entre otras, la capacidad de adaptación, la habilidad para delegar en el resto del equipo, para comunicar y crear un clima de confianza), las actitudes (como la honestidad, la creatividad y la motivación) y el sistema de creencias. Y explica la calidad de vida con una fórmula casi matemática, que es igual al “porcentaje de momentos en los que se es feliz sobre el número total de momentos que se vive”.

Para establecer un proyecto de futuro y, a fin de cuentas, obtener un retorno personal de las cosas que hacemos, el autor recomienda emprender el camino con cinco sencillos pasos:

1. Identifique los objetivos de futuro por los que merece la pena luchar, redescubriendo el sentido y el propósito que le quiere dar a su vida personal.
2. Detalle las capacidades que le ayudarán a alcanzar sus planes de futuro y trabaje en su mejora. 3. Cree recordatorios que le sirvan de estímulo para conseguir sus objetivos. "Es mejor emplear términos en positivo porque el lenguaje ejerce una gran influencia sobre el subconsciente", recuerda Huete, que insiste en que "es más conveniente hablar de oportunidades que de problemas; de retos, que de dificultades; de avances, que de cambios... La clave está en actuar con convencimiento, con propósito e ilusión".
4. Concrete diez acciones (abarcables y medibles) que les acerquen al objetivo y recuerde que "los pequeños éxitos son grandes hazañas".
5. Anticipe el futuro. Traslade su mente al momento en que ya ha conseguido uno de los objetivos que le inspiran y compare sus expectativas con la realidad. ¿En qué se diferencian? ¿Ya lo sabe? Pues ahora, actúe.

A lo largo del libro Huete defiende una tesis. La de que "las personas satisfechas con su vida son aquellas que han conseguido hacer de su hoja de ruta un elemento de disfrute personal y profesional".

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