miércoles, 1 de febrero de 2012

Se extiende la práctica de rebajar el currículum para encontrar trabajo

Uno de cada diez parados elimina experiencia laboral o titulaciones para tener más opciones de ser contratados | Algunas ETT y sindicatos recomiendan "adaptar" el CV 

Montserrat lleva dos décadas en el mundo laboral pero ha decidido eliminar parte de su experiencia en el currículum para tener trabajo después de más de dos años en paro. El hijo de Rosa ha borrado de su historial la carrera para tener más opciones de ser contratado en un supermercado. En ambos casos se trata de modificar el currículum eliminando experiencia o titulaciones para tener más opciones de encontrar trabajo. Es el llamado currículum B, una especie de CV alternativo que cada vez más parados, especialmente de larga duración, desesperados por una difícil situación laboral que en España ya sobrepasa los cinco millones de desocupados, elaboran para intentar encontrar empleo. Empresas de trabajo temporal como Adecco reconocen que ya es un 10% de la población parada la que se decanta por esta opción con la esperanza de ser contratado. ETTs y sindicatos no se ponen de acuerdo: algunos desaconsejan esta práctica y otros reconocen haber recomendado a parados “adaptar” su historial para tener más opciones de llegar, por lo menos, a la entrevista de trabajo.

Adecco o Manpower confirman que cada vez son más parados, especialmente de larga duración -una parte importante de los desempleados en España-, los que deciden maquillar su currículum a la baja para tener más opciones de ser contratados. La cifra ya llega al 10% y aunque reconocen que aún es una “tendencia” minoritaria aseguran que va en aumento. “Muchos lo hacen para salir del paso cuando ven que se van a quedar sin prestación”, confirma Marina Vilageliu, adjunta a la dirección de selección de Adecco Barcelona, que desaconseja llevar a cabo esta práctica. Tampoco CCOO considera una buena opción eliminar experiencia profesional o académica del currículum porque, según la secretaria de socioeconómica en Catalunya, hacerlo supone “un paso atrás en materia laboral” y también una “degradación de la persona”. En el otro extremo, UGT y Manpower creen que hay que “adaptar” el currículo a la oferta concreta y, en todo caso, aprovechar la entrevista para entrar en detalles. Para Adela Carrió, secretaria d’anàlisi i recerca de UGT, no se trata de mentir sino más bien de “no entrar en concreciones”

La experiencia ya no es un grado
Montserrat tiene 39 años y lleva más de dos en el paro, ya no cobra prestación y ha tenido que renunciar a la custodia de sus dos hijos por falta de recursos económicos. Ha tenido empresa propia y su último empleo lo desarrolló en el departamento de I+D como Assistant (ayudante del jefe de ingeniería) en una empresa de automoción. Pero ahora, y a pesar de llevar más de 20 años en el mercado laboral, de su CV se ha esfumado una década de trabajo además de parte de sus estudios más importantes. Lo ha hecho desparecer a propósito fruto de la desesperación y con la esperanza de poder así ser contratada en alguna tienda aunque reconoce que le gustaría poder seguir trabajando en el campo de la logística. Pero Montserrat ve muy negro el futuro laboral en España, más al ver que el paro está lleno de gente “muy cualificada”. Por eso no descarta emigrar para trabajar “aunque sea de Au pair”.

Y es que los parados con un perfil cualificado y con años de experiencia, como es el caso de Montserrat, es uno de los sectores que más “adaptan” su currículum para incrementar sus opciones laborales. Así lo asegura María José Martín, directora de Atracción y Gestión de Talento de Manpower, que subraya que han detectado más esta tendencia a maquillar o “minimizar” el historial laboral en personas “que han tenido un desarrollo y una evolución en una o varias empresas más que en recién titulados”. Vilageliu, de Adecco, reconoce haber advertido en muchos casos esta tendencia especialmente en el sector comercial con “directores que ahora están dispuestos a trabajar de comerciales”. También sucede, asegura, en puestos de la administración básicos en los que hay gente que se quita las titulaciones universitarias por miedo a ser descartados. En la mayoría de los casos existe el temor que si el empleador conoce la verdadera experiencia laboral y curricular del que pide trabajo pensará que éste abandonará el puesto en cuanto encuentre otro más adecuado a su categoría.

Jóvenes demasiado preparados
Los jóvenes son otro de los colectivos que más modifican a la baja su currículum, especialmente los que tienen estudios. En muchos casos borran de su CV titulaciones como carreras universitarias, másters y otros estudios para tener acceso a un primer puesto de trabajo. Este es el caso del hijo de Rosa (nombre ficticio), con 27 años y después de estudiar Guión en una universidad catalana ha decidido eliminar de su CV la titulación para tener más posibilidades de acceder a un primer trabajo. “Ha dejado el currículum con poco menos que el graduado escolar para tener opciones de trabajar en Mercadona”, relata la madre, también en paro. Y es que la franja de los jóvenes es la que más sobrecualificación registra en un país plagado se sobrecualificados. En este sentido el sindicato juvenil de la UGT, Avalot, asegura que un 44% de los jóvenes catalanes trabajan por debajo de su preparación.

Difícil de cuantificar
A pesar de que todos los organismos consultados aseguran que es una tendencia minoritaria pero que va a más, también coinciden en señalar que es difícil cuantificar con exactitud qué porcentaje de parados llevan a cabo esta práctica porque “no es una cosa que se explique abiertamente”.

Antes también se maquillaba
Pero engañar en el currículum no es algo nuevo. Daniel García, portavoz Nacional de Avalot recuerda que en épocas de “bonanza” también se modificaba la experiencia o titulaciones, en este caso al alza. Y aunque ahora la tendencia lleva a muchos parados a quitar más que poner, desde Manpower reconocen que en el nivel de idiomas o de conocimientos informáticos se siguen escribiendo en el currículum mayores aptitudes de las reales. Se recomiende o no maquillar el currículum, en una instrucción o una consigna hay consenso: es recomendable elaborar un CV conciso y directo de no más de dos hojas. Hay que facilitar el trabajo a los que se encargan de contratar.

 

1 comentario:

Javier Izquierdo dijo...

Lo del "Ridiculum Vitae" se lleva haciendo desde siempre. Yo tuve que recortar el mío en 2005 en titulación, experiencia, carrera profesional... y solo ahora, siete años después y con una carrera consolidada me he decidido a volver a "salir del armario".

Es una pena, pero el hecho es que en España hay demasiados titulados, demasiada gente que fue a la universidad para los puestos que requieren esas titulaciones. La política de "el hijo del obrero a la universidad" se olvidó de decir a los jóvenes que la titulación es condición necesaria, pero no suficiente, para optar a un buen puesto. Hay multitud de factores externos, que no dependen de uno, que operan a la hora de ser elegidos, y si en generaciones anteriores la competición era dura, el incremento de solicitantes titulados en el baby boom y la generación X motivó un porcentaje aun mayor de rechazos, frustraciones laborales y "sobrecualificaciones". El miembro de la generación ni-ni, que tiene que competir tanto con sus contemporáneos como con los miembros de las dos anteriores que se han quedado sin trabajo y tienen experiencia lo lleva particularmente crudo, máxime porque ñp que les falta en experiencia lo intentan suplir con otro título de postgrado.

En estas circunstancias no es raro que los españoles estemos emigrando.