jueves, 11 de julio de 2013

La economía española se sitúa en la casilla de salida para abandonar la recesión

El PIB español se estabilizará en el 0,2% en 2014 y crecerá el 1,5% a partir de 2015. El sector exterior crecerá el 3,6% en 2013, llevando a superávit la balanza por cuenta corriente por primera vez desde 1987.
 
La economía española parece haber tocado fondo y estar preparada para comenzar a crecer, según se desprende del último indicador Ernst & Young Eurozone Forecast (EEF) de verano que apunta a un giro gradual desde posiciones de austeridad a otras que impulsarán al crecimiento. El informe recoge que pese a que el Producto Interior Bruto español se reducirá el 1,7% en 2013, el próximo ejercicio se estabilizará con un ligero avance del 0,2% para, posteriormente, crecer a un ritmo del 1,5% anual entre 2015 y 2017. En el conjunto de la Eurozona, las perspectivas son parecidas con una reducción del PIB del 0,6% para este año y un aumento del 0,9% para el próximo.

Entre los factores que favorecen este cambio de tendencia, el informe cita la ampliación del plazo para reducir el déficit por parte de la Comisión Europea, lo que ayudará a diluir gradualmente el efecto negativo que han tenido las medidas de austeridad sobre la demanda interna de nuestro país. Además, los avances en competitividad registrados en los últimos años sitúan a las empresas españolas en buena posición para aprovechar las oportunidades que se prevén para el comercio internacional en 2014.

En este sentido, el informe destaca que los exportadores españoles están diversificando su actividad en las economías emergentes lo que les permite estar en buena disposición para aprovecharse del rápido crecimiento de la demanda que registrarán estos mercados. El EEF vaticina que el sector exterior crecerá un 3,6% este año, lo que impulsará hacia el superávit la balanza por cuenta corriente por primera vez desde 1987.

Obstáculos
La economía española se enfrenta a significativos obstáculos en el corto plazo que conseguirá superar durante los próximos meses. Entre ellos, el informe cita la dificultad de las compañías para operar en un mercado donde la restricción crediticia sigue siendo un problema, por lo que la inversión se reducirá este año el 7,1% mientras que aumentará un 0,2% y 2,5, en 2014 y 2015, respectivamente.

Ante unas condiciones de mercado tan complicadas, el paro alcanzará el 28,5% en los primeros meses de 2014, sin bien la tasa se reducirá hasta el 27,6% a finales de ese año.

EEF recuerda la necesidad de continuar con el proceso de reformas como la del sistema fiscal o el de pensiones junto con una reducción de la excesiva burocracia, por ejemplo, en el caso de las duplicidades que en ocasiones se dan entre las comunidades autónomas y el Gobierno Central.

Más apoyo para facilitar el crecimiento
El último recorte de tipos de interés del pasado mes de mayo refleja tanto las pobres perspectivas de crecimiento dentro de la zona euro como la actitud del BCE de hacer algo al respecto. Sin embargo, el efecto de los bajos tipos de interés no se está trasladando a la economía real de aquellos países de la Eurozona que más estímulo necesitan. Según el informe, mientras que las actuales tasas del BCE pueden ser apropiadas para Alemania, la política monetaria es demasiado restrictiva para las economías periféricas.

Por otra parte, la flexibilización de los objetivos de ajuste fiscal por parte de la CE elimina la necesidad de mayores recortes de gastos y de medidas de recaudación, las cuales afectarían al crecimiento a corto plazo. De esta manera, el aplazamiento de los objetivos para países como Francia, España o Italia, permiten estimar un escenario para la Eurozona donde se abandone la política de austeridad parcialmente o, incluso, totalmente. Si esto ocurriera el crecimiento en la Eurozona sería mayor de lo previsto en el informe.
 
 
APD

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