Desde
hace unos años vengo notando como algunas personas van “perdiendo
Ilusión”. No se sienten motivados en su trabajo, tienen Miedo de cambios
en su empresa que pueda afectarles a nivel laboral o inclusive puedan
significar la pérdida de su puesto de trabajo, se sienten presionados
por sus responsables directos para alcanzar objetivos y resultados, y
esto puede traer como consecuencia el tener menor productividad o, más
serio, poder sufrir un cuadro de stress y con ello la posibilidad de
caer enfermo.
Un
pesimista recalcitrante me dijo hace poco que la palabra Ilusión viene
de Iluso, con la connotación negativa que tiene esa palabra. Es por ello
que el Pesimismo se puede contagiar por las organizaciones como una
pandemia. Basta con que haya unos pocos miembros “infectados” para que
la “enfermedad” se propague. Dependiendo de los contagiados y su nivel
de importancia en la organización el mal se va propagando más
rápidamente o menos, pero avanza inexorablemente. A veces empieza con un
rumor “¿Sabes que me han dicho que van a despedir a X personas antes de
Y fecha?”, “No me digas ¿y alguno de nuestro departamento?, “Dicen que
van a coger a varios de cada departamento”. Este pesimismo se va
instalando en la organización y genera una especie de “Preocupación
permanente” que bloquea a Departamentos enteros o inclusive a veces a
toda la empresa.
¿Cómo
podemos ilusionarnos?. Los máximos responsables de insuflar Ilusión en
la organización son los Lideres de esta. Pueden ser los máximos
directivos o bien aquellas personas cuyo nivel de influencia no tiene
por qué estar relacionado con su nivel jerárquico dentro de la empresa.
Son aquellos a los que las personas dan credibilidad en sus
comunicaciones, ya que por cargo o por “liderazgo natural” ejercen un
rol decisivo dentro de la compañía. Estas personas pueden cambiar un
discurso, un ambiente y dar un giro decisivo al pesimismo instalado
dentro de la organización.
La
automotivación debe ser el flujo que conduzca nuestra actitud de manera
permanente, pero en los grupos sociales, y una empresa es un Grupo
Social constituido por diferentes grupos asociados, son los líderes los
encargados de dirigir el rumbo del ánimo de las personas que lo
constituyen, generando una Cultura empresarial acorde. Es por ello que
los primeros que deben Ilusionarse son esos líderes. ¿Y cómo se Ilusiona
a alguien cuando las ventas están bajando y las predicciones son
pesimistas?. No es la primera vez que nos enfrentamos a una crisis, ya
que estas suelen ser cíclicas. Es por ello que muchas de las empresas
líderes en la actualidad han pasado por un momento más o menos delicado,
en su historia como empresa, coincidiendo con periodos de declives
económicos generales o con circunstancias particulares dentro de la
historia de la organización. ¿Cómo salieron adelante?. Si revisamos
algunas de las historias de éxito a nivel empresarial todos
encontraremos mil y una anécdotas de Apple, indiscutible líder en
aplicaciones Smartphone y referente a nivel mundial en el mercado
Audiovisual. Con tan solo meter en Google el nombre de su fundador
“Steve Jobs” encontrareis un rosario de anécdotas y frases célebres que
hoy se ven sustentadas bajo el paraguas del éxito sin paliativos.
Muchas
de las cosas que dijo en su momento Steve Jobs están de plena actualidad
por identificar Crisis con Oportunidad. Dentro de las cosas que dijo
Steve Jobs algunas de mis favoritas son las siguientes
- La única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si todavía no lo has encontrado sigue buscando, sabrás cuando lo hayas encontrado
- Tu tiempo está limitado. No lo desprecies viviendo el sueño de otra persona. No te dejes arrastrar por los dogmas, que es lo mismo que vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de otros ahoguen completamente tu voz interior. Y más importante, ten el valor de seguir a tu corazón y a tu intuición.
- Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores con éxito y los que no tienen éxito es la pura perseverancia.
- Si hoy fuese el último día de mi vida ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?. Y si la respuesta era NO durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
Repito
la pregunta ¿Cómo nos ilusionamos?. Voy a dar una posible respuesta:
Cambiando. El Cambio genera Ilusión. Si seguimos haciendo las cosas de
la misma manera vamos tener los mismos resultados. El Cambio es la Clave
para poder generar Optimismo en las organizaciones. No tiene que ser un
cambio radical, ni un cambio sin rumbo, se trata de cambiar ciertas
cosas, hábitos, formas de actuar, dinámicas de trabajo y en última
instancia: Pensamientos. Esto último es lo más difícil ya que algunos de
nuestros Pensamientos forman parte de nuestras Creencias y cambiar una
Creencia requiere un tiempo, aunque no es imposible como algunos
piensan. Algunos dirán “Hasta ahora hemos hecho las cosas de esta manera
y hemos sobrevivido ¿Por qué lo vamos a cambiar?. No vaya a ser que nos
demos un tortazo….”
Quiero
poner un ejemplo de Empresa que no cambio a tiempo, y aunque prefiero
obviar su nombre estoy convencido que con los datos que voy a dar
algunos sabrán de que empresa se trata. Hace unos 10 años tenía como
cliente el mayor Laboratorio Fotográfico del país. Sus picos de trabajo
eran después de Navidad, Semana Santa y en los meses de Agosto y
Septiembre donde las personas regresaban de vacaciones y todos querían
revelar sus fotos de manera inmediata para poder disfrutar visualmente
de nuevo del tiempo en el que lo han pasado tan bien o celebraban algo.
Los meses de Mayo y Junio también eran muy fuertes por las bodas,
bautizos y comuniones. El caso es que de repente llego algo inesperado,
como era la fotografía digital. Por aquel entonces el nivel de
“acomodamiento” al ser líder en su sector, era tal, que no se plantearon
esto como una amenaza. Pero el habito de los consumidores empezó a
cambiar y poco a poco se dejaron de revelar fotos. Cuando quisieron
adaptarse a la realidad ya era demasiado tarde. Un “viejo” laboratorio
fotográfico no tiene sentido en la actualidad donde guardamos las fotos
en el ordenador o teléfono móvil y no revelamos apenas fotografías
excepto para hacer algún regalo especial. Más de 2.000 personas se
quedaron sin empleo, muchos de ellos no habían realizado otra función en
su vida y hoy en día alguno no ha podido todavía readaptarse a la
situación actual. Cuando aún estaban a tiempo de reaccionar la
desilusión y el desánimo estaba instalado en todas las personas que
componían la organización, entre ellos los máximos responsables y
líderes, y el hundimiento fue tan inevitable como vertiginoso. Lo que
había empezado como una vía de agua a la que no se le atribuyo
importancia significo que el “trasatlántico” que había navegado en el
mercado de la fotografía durante más de 40 años se hundiera sin remisión
en el océano de la quiebra y desaparición. Fui uno de los últimos que
visite el laboratorio vacío bajo la desesperanza de ver un lugar donde
habían trabajado en turnos de 24 horas miles de personas. Al verlo
recordé la vida que respiraba el lugar cuando estaba en pleno apogeo.
¿Podría
haber cambiado algo la Ilusión en los dirigentes en el cambio de rumbo?.
Mi opinión es que SI. El choque con el Iceberg era inevitable pero si
los responsables del timón del barco se hubieran planteado soluciones de
cambio que generasen Ilusión en la organización es probable que no
hubiera podido contar esta historia, cuyo fin ha tenido consecuencias
tan lamentables para miles de personas.
¿Eres
responsable de generar ilusión en tu organización?. No lo dejes para
mañana, cuando menos te lo esperas puedes chocar con un Iceberg.
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