Las oficinas se están reinventando: estilos de trabajo flexible piden espacios diferentes
Martín López, director comercial de Ofita, en 'Oficinas 3.0, Pasado, Presente y Futuro de espacios de trabajo'
El
trabajo de oficina está cambiando radicalmente, y va a seguir
evolucionando a un ritmo vertiginoso, según ha manifestado Martín López,
director comercial de Ofita. Durante su intervención en la jornada
“Oficinas 3.0, Pasado, Presente y Futuro de los espacios de trabajo” que
ha tenido lugar en Roca Gallery de Madrid, organizada por la revista
Oficinas.
Han cambiado las culturas empresariales, y las
tecnologías móviles nos permiten trabajar desde cualquier lugar y en
cualquier momento. “La tecnología ha pulverizado muchos de los
principales valores de antaño -puntualidad, orden, regularidad,
jerarquía- para dejar paso a organizaciones en las que el acceso a la
información se ha democratizado; con empleados que necesitan contar con
diferentes entornos dentro de su lugar de trabajo; en las que se
prefiere transmitir valores relacionados con la comunicación,
interacción, transparencia y autonomía en vez de jerarquía y poder, y
que no requieren de empleados que coincidan en el mismo espacio al mismo
tiempo”.
En este contexto de cambio, con nuevos agentes como los
teletrabajadores, consultores o trabajadores autónomos por proyectos,
“la oficina se está reinventando”, señala Martín López. Asegura que la
gran revolución ha llegado de la mano de las tecnologías, “hasta el
punto que la línea de separación entre la oficina y otros espacios
públicos se ha visto no sólo superada, sino que incluso en algunos
colectivos ha desaparecido”. ¿Cuántos profesionales ni siquiera tienen
una oficina? ¿Cuántos nuevos emprendedores comienzan su nuevo negocio
desde un café?
¿Desaparición paulatina de la oficina?
La cuestión es, plantea Martín López: “¿Las nuevas formas de trabajo
flexible, como el teletrabajo, significan la desaparición paulatina de
la oficina?”. Es “innegable” que el teletrabajo es una nueva manera de
entender la relación trabajador/empresa cada día más extendida, pero
también que las personas necesitan la oficina como punto de encuentro,
relación e intercambio, y que las empresas necesitan un entorno para la
cohesión, identidad de marca y compromiso de sus equipos.
La mayor flexibilidad y movilidad hacen que cada vez más gente pase
menos tiempo en un puesto de trabajo concreto cuestionando el
tradicional ratio 1 trabajador = 1 puesto de trabajo. “De hecho, cerca
del 40% de los puestos están vacíos durante muchas horas e incluso
días”.
Por esta razón, cada vez más empresas recurren al sistema de no
territorialidad como alternativa a los puestos de trabajo personalmente
asignados. Los empleados no tienen un puesto determinado, sino que se
les asigna uno cuando acuden a ella según la tipología de puesto que
necesiten y la disponibilidad que haya en ese momento.
Nuevos estilos de trabajo requieren espacios diferentes
El modelo cambia, y no sólo a nivel del número de puestos de trabajo o
de su tamaño. Los estilos de trabajo flexible requieren espacios
diferentes, con nuevos objetivos, como la necesidad de favorecer el
trabajo en equipo y la relación personal, en espacios colaborativos.
Mientras el número de despachos disminuye, las zonas de interacción son
los espacios que más se están demandando en los diseños de las oficinas
del siglo XXI. Martín López se ha referido a dos tipos de zonas comunes.
Por una parte, los espacios de trabajo en grupo, “que suelen ser
flexibles y adaptables, y varían según las necesidades de cada momento”.
“Muchas empresas optaron por implantar este tipo de puestos de trabajo
por el ahorro asociado a la reducción del espacio, pero lo cierto que
ese tipo de configuración también ha arrojado beneficios inesperados,
desde un incentivo de colaboración entre empleados a la reducción del
correo interno o el aumento de la creatividad”, explica.
Y, por otra parte, los espacios de comunicación informal o de valor
añadido, que en estos momentos son los que más auge están
experimentando. “Es decir, los espacios de trabajo se han socializado,
con una u otra tipología. Y además, esos espacios son cada día más
atractivos para motivar y retener a un talento cada vez más exigente”.
Alternativas de futuro
El director comercial de Ofita, Martín López, ha finalizado su
intervención afirmando que son muchas las alternativas que se abren a
las empresas en el futuro. “Y es evidente que no todos los tipos de
formas de trabajo son aplicables a una misma empresa, ni a todas las
empresas, ni que la magnitud del cambio o la forma en que se gestione
será la misma”. En su opinión, cada proyecto requiere una gestión del
cambio a medida de cada organización.
“Las soluciones estandarizadas no sirven cuando se trata de adaptar el
espacio de trabajo a la cultura, estructura, tecnología y dinámicas de
trabajo de una empresa”.
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