- Los bancos de tiempo son comunidades que se apoyan en el intercambio de horas. La iniciativa se desarrolló durante los años noventa en asociaciones vecinales.
- Su implantación en empresas, con colaboradores y con clientes, crece año a año.
Adrián Díaz-Caneja | Madrid
18 de Junio de 2013
Juan quiere mejorar su inglés. Lleva
años estancado en su nivel intermedio. Busca academia pero todas le
parecen caras. Sin embargo ha descubierto como dar clases sin tener gastos,
al menos monetarios. Recibe clases a cambio de cuidar el perro de una
vecina durante los fines de semana. Esa misma vecina es su profesora.
Esta historia, ficticia, es la base de los bancos de tiempo.
Comunidades que se apoyan en el intercambio de horas. La iniciativa se
desarrolló durante los años noventa en asociaciones vecinales. Hoy llega
a empresas y se hace fuerte con internet.
¿Cómo funcionan?
Resulta extraño hablar de un banco que
no funciona con dinero. Aquí no hay rastro de euros ni de intereses.
Pero algunos conceptos económicos sirven para una mejor organización. El
intercambio de tiempo que realizan los usuarios se concreta a través de
monedas-hora o cheques de tiempo. Así las personas reciben en función de lo que dan. De lo contrario sería complicado levantar estas redes de apoyo mutuo.
La mayoría de bancos de tiempo se
desarrollan en el seno de asociaciones pero cada vez son más las
empresas que lo adoptan como beneficio social para sus empleados. En el
caso de Coca-cola, la compañía dispone de un banco que le soluciona
pequeñas gestiones a sus colaboradores como determinadas compras.
Vanesa Gómez Martínez, es la responsable
del banco del tiempo del distrito malagueño Bailen Miraflores, que
nace en el seno de la asociación Arrabal. Trabaja con 200 usuarios y
cuenta que el secreto para organizar tantas personas y horarios es la autonomía. “Son los usuarios los que se relacionan entre sí. Hay un listado con personas y actividades, entre ellos se ponen en contacto”.
En un momento en el que gran parte de la
sociedad busca tiempo para hacer su vida personal resulta curioso que
este tipo de trueques tengan aceptación. Sin embargo Vanesa Gómez
explica que es un tipo de proyectos que “si sabes utilizar te puede
hacer ahorrar mucho tiempo”. Según ella la clave está
en derivar actividades que tú no puedes o no sabes hacer. Y pone el
ejemplo de alguien que compensa que le coloquen una persiana con un
porte de coche.
Iniciativas para empresarios
Cercamia, además, promueve iniciativas para empresarios. Por ejemplo Emprende contigo, una para encontrar socios o trabajadores que creen proyectos conjuntos. Así unos y otros se dan a conocer, el proceso fundamental para que unos desarrollen su idea y otros consigan trabajo.
Similar a esta idea es la iniciativa Págame sin dinero.
Una iniciativa en la que dos amantes de los bancos de tiempo se ofrecen
para el desarrollo de páginas web a pequeñas empresas pero no a cambio
de dinero sino de los productos o servicios que generen esas empresas.
Desarrollo en España
La crisis e internet están facilitando
el desarrollo de este tipo de trueques. En España, y según la asociación
que los aglutina, hay unos 300 bancos de tiempo. Galicia es la comunidad con un mayor desarrollo, seguida de Andalucía y Cataluña.
La buena prensa que han adquirido estas
iniciativas incluso ha hecho que algunas marcas comerciales, como
Viceroy o Infojobs, hayan desarrollado bancos de tiempo para clientes
ligando para ello a grandes estrellas del deporte.
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