jueves, 19 de enero de 2017

Las empresas enfrentan una escasez de ‘habilidades blandas’ a la hora de contratar

Las habilidades más buscadas del mercado laboral pueden ser difíciles de detectar en una hoja de vida.

Empresarios de todo EE.UU. dicen que cada vez es más difícil encontrar candidatos que pueden comunicarse con claridad, tomar la iniciativa, resolver problemas y llevarse bien con los compañeros de trabajo.
Esos rasgos, a menudo llamados habilidades blandas, pueden hacer la diferencia entre un empleado sobresaliente y uno regular.
Si bien tales habilidades siempre han sido buscadas por los empleadores, los cambios que se vienen produciendo en la economía desde hace décadas las han vuelto especialmente cruciales. Las compañías han automatizado o subcontratado muchas tareas rutinarias, y los puestos de trabajo que se mantienen en pie a menudo requieren que los trabajadores asuman responsabilidades más amplias, que exigen cualidades como el pensamiento crítico, la empatía u otras habilidades que las computadoras no pueden simular fácilmente.
La contracción del mercado laboral ha intensificado la competencia por trabajadores que ofrezcan la combinación adecuada de habilidades blandas, las cuales varían según la industria y a lo largo del espectro salarial, desde cómo hacer conversación casual con un cliente mientras paga en la caja registradora a saber coordinar un proyecto a través de varios departamentos con un plazo fijo.
En la búsqueda del empleado ideal, las empresas están invirtiendo más tiempo y capital para detectar peculiaridades de la personalidad de los postulantes, a veces contratando consultores para desarrollar pruebas u otros métodos de detección, y reforzando los programas de formación para desarrollar una serie de candidatos.
“Nunca en la historia de nuestra firma hemos gastado tanto dinero en reclutamiento como ahora”, dijo Keith Albritton, presidente ejecutivo de Allen Investments, una compañía de gestión de activos fundada hace 84 años y ubicada en Lakeland, Florida.
En 2014, esta empresa contrató a un psicólogo industrial que la ayudó a identificar los rasgos de sus empleados de alto rendimiento. Luego desarrolló una prueba para los candidatos a nuevos puestos de trabajo, para determinar hasta qué punto se ajustan a ese modelo.
En el mundo cada vez más complejo de los servicios financieros, los empleados a menudo deben colaborar con contadores, abogados y otros profesionales de la planificación, dijo Albritton. Eso significa que deben ser capaces de trabajar en equipo. “No se puede simplemente ser el general de su propio ejército”, dijo.
Una reciente encuesta de LinkedIn con 291 directores de recursos humanos, encontró que el 58% dice que la falta de habilidades sociales entre los candidatos de trabajo está limitando la productividad de su empresa.
En una encuesta realizada el año pasado por The Wall Street Journal entre casi 900 ejecutivos, el 92% dijo que las habilidades blandas son tanto o más importantes que las habilidades técnicas. Sin embargo, el 89% dijo pasar apuros para encontrar candidatos con los atributos necesarios. Muchos dicen que es un problema que abarca todas las edades y niveles de experiencia.
Un análisis realizado por LinkedIn sobre los perfiles de sus miembros halló que las habilidades blandas son más frecuentes entre los trabajadores del sector de servicios, incluyendo restaurantes, servicios de consumo, capacitación profesional y venta minorista.
Para determinar cuáles son las habilidades sociales más buscadas, LinkedIn analizó aquellas que aparecen en los perfiles de sus miembros que solicitaron dos o más trabajos y cambiaron de empleo entre junio de 2014 y junio de 2015. La primera de dichas cualidades es la capacidad de comunicarse, seguida de la de organización, capacidad de trabajo en equipo, puntualidad, pensamiento crítico, habilidad social, creatividad y capacidad de adaptación.
Los trabajadores con estos rasgos no son fáciles de conseguir, dijo Cindy Herold, que dirige el restaurante Old Europe, en Washington. En un momento de frustración, Herold recientemente puso un cartel en el exterior del local diciendo que buscaba trabajadores con “sentido común”.
“Puedo enseñarle a alguien cómo cortar y picar cebolla. Puedo enseñarle a alguien cómo cocinar una sopa. Pero es difícil enseñar a alguien modales normales, o lo que usted considere como ética de trabajo”, dijo.
Entrenar a nuevos trabajadores en el aprendizaje de habilidades técnicas requiere tiempo y recursos que los empleadores dicen que están menos dispuestos a invertir en aquellos candidatos que carecen de las habilidades sociales necesarias para tener éxito en el largo plazo. Esta puede ser una de las razones por la cual las contrataciones están por debajo de los niveles anteriores a la recesión, a pesar del número casi récord de ofertas de trabajo que existe actualmente, de acuerdo con datos del Departamento de Trabajo.
Con un número persistentemente alto de estadounidenses buscando trabajo o atrapados en empleos a tiempo parcial, los empleadores deberían tener un montón de candidatos para considerar. Sin embargo, muchos no están contratando, al menos no rápidamente.
La investigación académica también sugiere que la demanda de trabajadores se está acelerando. El crecimiento del empleo ha sido especialmente fuerte en los trabajos que requieren tanto habilidades cognitivas como blandas, de acuerdo con un estudio de 2015 del economista de Harvard David Deming, quien halló que este patrón se cumplía en los dos extremos de la escala salarial.
Paul McDonald, un ejecutivo de la firma de personal Robert Half, dijo que las habilidades sociales han sido siempre herramientas importantes para los gerentes, pero que ahora los empleadores están considerándolas más importantes que nunca “en el extremo inferior del organigrama” y que “el enfoque está ahora más al comienzo de la carrera”.
La combinación de habilidades blandas y de altas calificaciones puede generar múltiples ofertas de trabajo y muy buenos salarios iniciales a los recién graduados universitarios en campos técnicos tales como informática, contabilidad y finanzas, dijo.
Muchos empleadores, frustrados por la dificultad de hallar candidatos con las habilidades blandas adecuadas, han adoptado prácticas de contratación más rigurosas.
AdreAnne Tesene, propietaria de Two Bostons, una pequeña cadena de tiendas de mascotas cerca de Chicago, lleva a cabo al menos tres rondas de entrevistas antes de contratar a alguien.
Para los puestos de más alto nivel, invita a los candidatos y a sus parejas a cenar con el resto del equipo directivo, “para que podamos ver cómo tratan a su familia”. También le pide a sus empleados que hagan una evaluación de cada nuevo colega a los tres meses de que éste haya empezado a trabajar.
Tesene, que abrió su primera tienda hace 11 años, dijo que ve un menor número de candidatos que puedan mantener una conversación, quieran interactuar con la gente y estén dispuestos a destacarse.
“Tratar de encontrar gente así es cada vez más difícil”, dijo. “Pero también, creo que nuestros estándares continúan aumentando”.


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