miércoles, 5 de abril de 2017

El cine también enseña cómo ser un buen líder

A través de frases, la expresión corporal y los tonos de voz. 
'Gladiator', protagonizada por Russell Crowe y dirigida por... 
¿Qué tienen en común Gladiator y Master and Commander? La respuesta obvia de cualquier aficionado el cine -no tiene necesidad de alcanzar el grado de cinéfilo- es que ambas están protagonizadas por Russell Crowe, que fueron grandes éxitos de taquilla y que son dos películas basadas en hechos históricos. Y esto serviría para aprobar el examen. 

Pero vistas desde la perspectiva de la gestión empresarial, la respuesta habría que ampliarla para sacar mejor nota. "En ellas se ve muy bien reflejado cómo el liderazgo se fundamenta en los valores y la ética, el ejemplo, la coherencia, el coraje personal... por encima de cualquier otra habilidad", asegura el Carlos González profesor del máster en Dirección de Personas y Desarrollo Organizativo de ESIC.  

Carlos González las cita, junto con la reciente Figuras ocultas o Lucha de titanes, como películas que sirven para ilustrar modelos positivos de liderazgo. Y es el que el cine ha entrado en las escuelas de negocio como una herramienta más para los docentes. "Yo citaría Doce hombres sin piedad, porque ilustra la capacidad de influencia y persuasión sin poder formal; Invictus, porque muestra claramente los beneficios del liderazgo inspiracional; y Enrique V, porque sirve para explicar las claves de comunicación en el liderazgo visionario.
El criterio a la hora de seleccionar los títulos debe de ser pedagógico. Es decir, mostrar aquellas películas que ilustren principios de liderazgo o de comportamiento organizacional que sean importantes para el desarrollo de habilidades", asegura Margarita Mayo, profesora de liderazgo y comportamiento organizacional en IE.

Lo que no hay que hacer

"Mi película favorita para ilustrar un mal liderazgo es Oficce Space, en español Trabajo basura, porque muestra la desmotivación que provoca en los empleados el micro-management, un liderazgo claramente disfuncional". La profesora Margarita Mayo apunta a la película protagonizada por Jennifer Aniston en 1999. Por su parte, Carlos González suma dos ejemplos ambientados en el mundo de las empresas (de pequeño y gran tamaño) en dos momentos económicos de crisis. "Margin Call y Glengary Glen Rose son dos de mis favoritas para dejar más que claro el efecto de las malas practicas directivas. Creo que son el resumen perfecto de como un modelo de liderazgo sin valores puede destruir el compromiso, a un equipo y, finalmente, a una empresa". 

Parece que a la hora de ilustrar ciertos casos prácticos dentro de un marco teórico de formación, el cine se convierte en un aliado de los profesores. "Dentro del proceso de aprendizaje el descubrimiento de posibles áreas de mejora o la identificación de estrategias y comportamientos de éxito o de fracaso es esencial. Las películas te ofrecen esa oportunidad. De forma muy visual y de impacto se consiguen representar todos esos modelos de comportamiento. De hecho, utilizar vídeos se incluye dentro de las técnicas de aprendizaje denominadas de modelado, es decir, mostrar un modelo del comportamiento o practicas a imitar o a evitar", asegura el profesor CarlosGonzález. 

La metodología consiste en analizar escenas breves para estudiar frases, tonos de voz y la comunicación facial y corporal. Pero, ¿cómo aceptan los estudiantes esta irrupción de relatos de ficción dentro de sus asignaturas de liderazgo? "La reacción de los alumnos es siempre muy positiva porque les permite identificarse con el protagonista y apreciar mejor las lecciones de liderazgo efectivo. El uso del cine también hace las clases más participativas porque los alumnos aprecian más claramente las consecuencias de las acciones de los líderes", confirma Margarita Mayo. 

Una de las claves para que estos materiales sean eficaces se encuentra en el proceso de selección de los títulos y en cómo estos se pueden adaptar a las diferentes materias. "Resulta importantes la temática y el contexto de la película. Buscar historias con las que los participantes en el seminario se puedan identificar. Por ejemplo, en un programa que trate sobre los procesos de cambio personal y las resistencias al mismo -propias y del entorno-, Billy Elliot es una película estupenda; o Invictus si el cambio es de tipo organizativo o cultural. Si quieres entrenar a nuevos mánagers en cómo desarrollar equipos de alto rendimiento da mucho juego Coach Carter. Si trabajas temas de estilos de dirección Glengarry Glen Rose; ética y valores, Blue Jazmin...", enumera el profesor Carlos González.


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