A través de frases, la expresión corporal y los tonos de voz.
¿Qué tienen en común Gladiator y Master and Commander?
La respuesta obvia de cualquier aficionado el cine -no tiene necesidad
de alcanzar el grado de cinéfilo- es que ambas están protagonizadas por
Russell Crowe, que fueron grandes éxitos de taquilla y que son dos
películas basadas en hechos históricos. Y esto serviría para aprobar el
examen.
Pero vistas desde la perspectiva de la gestión empresarial, la respuesta
habría que ampliarla para sacar mejor nota. "En ellas se ve muy bien
reflejado cómo el liderazgo se fundamenta en los valores y la ética, el
ejemplo, la coherencia, el coraje personal... por encima de cualquier
otra habilidad", asegura el Carlos González profesor del máster en
Dirección de Personas y Desarrollo Organizativo de ESIC.
Carlos González las cita, junto con la reciente Figuras ocultas o Lucha de titanes,
como películas que sirven para ilustrar modelos positivos de liderazgo.
Y es el que el cine ha entrado en las escuelas de negocio como una
herramienta más para los docentes. "Yo citaría Doce hombres sin piedad, porque ilustra la capacidad de influencia y persuasión sin poder formal; Invictus, porque muestra claramente los beneficios del liderazgo inspiracional; y Enrique V, porque sirve para explicar las claves de comunicación en el liderazgo visionario.
El
criterio a la hora de seleccionar los títulos debe de ser pedagógico.
Es decir, mostrar aquellas películas que ilustren principios de
liderazgo o de comportamiento organizacional que sean importantes para
el desarrollo de habilidades", asegura Margarita Mayo, profesora de
liderazgo y comportamiento organizacional en IE.
Lo que no hay que hacer
"Mi película favorita para ilustrar un mal liderazgo es Oficce Space,
en español Trabajo basura, porque muestra la desmotivación que provoca
en los empleados el micro-management, un liderazgo claramente
disfuncional". La profesora Margarita Mayo apunta a la película
protagonizada por Jennifer Aniston en 1999. Por su parte, Carlos
González suma dos ejemplos ambientados en el mundo de las empresas (de
pequeño y gran tamaño) en dos momentos económicos de crisis. "Margin Call y Glengary Glen Rose
son dos de mis favoritas para dejar más que claro el efecto de las
malas practicas directivas. Creo que son el resumen perfecto de como un
modelo de liderazgo sin valores puede destruir el compromiso, a un
equipo y, finalmente, a una empresa".
Parece que a la
hora de ilustrar ciertos casos prácticos dentro de un marco teórico de
formación, el cine se convierte en un aliado de los profesores. "Dentro
del proceso de aprendizaje el descubrimiento de posibles áreas de mejora
o la identificación de estrategias y comportamientos de éxito o de
fracaso es esencial. Las películas te ofrecen esa oportunidad. De forma
muy visual y de impacto se consiguen representar todos esos modelos de
comportamiento. De hecho, utilizar vídeos se incluye dentro de las
técnicas de aprendizaje denominadas de modelado, es decir, mostrar un
modelo del comportamiento o practicas a imitar o a evitar", asegura el
profesor CarlosGonzález.
La metodología consiste en
analizar escenas breves para estudiar frases, tonos de voz y la
comunicación facial y corporal. Pero, ¿cómo aceptan los estudiantes esta
irrupción de relatos de ficción dentro de sus asignaturas de liderazgo?
"La reacción de los alumnos es siempre muy positiva porque les permite
identificarse con el protagonista y apreciar mejor las lecciones de
liderazgo efectivo. El uso del cine también hace las clases más
participativas porque los alumnos aprecian más claramente las
consecuencias de las acciones de los líderes", confirma Margarita Mayo.
Una
de las claves para que estos materiales sean eficaces se encuentra en
el proceso de selección de los títulos y en cómo estos se pueden adaptar
a las diferentes materias. "Resulta importantes la temática y el
contexto de la película. Buscar historias con las que los participantes
en el seminario se puedan identificar. Por ejemplo, en un programa que
trate sobre los procesos de cambio personal y las resistencias al mismo
-propias y del entorno-, Billy Elliot es una película estupenda; o Invictus
si el cambio es de tipo organizativo o cultural. Si quieres entrenar a
nuevos mánagers en cómo desarrollar equipos de alto rendimiento da mucho
juego Coach Carter. Si trabajas temas de estilos de dirección Glengarry Glen Rose; ética y valores, Blue Jazmin...", enumera el profesor Carlos González.
Expansión
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