miércoles, 7 de mayo de 2014

El 60% de las empresas ha reducido su inversión en formación laboral

formacion-empresas-2


El 39,8% de las compañías consultadas reconoce haber incrementado la inversión en formación en 2013. El 84,1% de las empresas consideran que la formación es una parte estratégica de su compañía. Sin embargo, 6 de cada 10 han reducido su partida presupuestaria para formación a pesar de los nuevos cambios introducidos en la última reforma laboral.

Así lo certifica un estudio de Adecco Training, Grupo Adecco, que se ha realizado entre más de 700 empresas clientes procedentes de quince sectores diferentes en la que se ha valorado tanto las inversiones realizadas a lo largo de 2013 como las perspectivas existentes anuales.

El porcentaje más elevado de la inversión realizada en 2013 se ha destinado a habilidades sectoriales y técnicas, lo que refuerza la conclusión de que la inversión en formación está íntimamente ligada a los resultados de la empresa. El 37,8% de los encuestados cree que la mayor parte del presupuesto se dedicará a la Prevención de Riesgos Laborales (23,6%), los idiomas (11,6%) y las habilidades comerciales (10,9%).

Productividad y Motivación
Las acciones de formación que se perfilan en este 2014  son las relacionadas con las habilidades comerciales y más concretamente con la productividad y, por primera vez, la motivación. que son las que más ha crecido en el último año. Acciones que tienen que ver con los resultados de la empresa y el bienestar de los trabajadores, convirtiéndose así la formación en una parte estratégica de las compañías y de las nuevas políticas de recursos humanos.

De hecho, el 96% de las compañías consultadas por Adecco Training cree que desarrollar un entorno feliz entre los trabajadores mejora la productividad y, por tanto, los resultados económicos de la empresa. Razón que explica el incremento de planes formativos vinculados a la motivación.

Externalización de la formación
Cuando se trata de formación empresarial, los procesos de outsourcing o externalización de servicios son habituales a la hora de impartir el conocimiento. La impartición de la formación, la gestión administrativa de los planes, la gestión de la bonificación y la labor de consultoría son las áreas que normalmente se externalizan con los proveedores.

¿Quién recibe formación y cómo la valora?

Las áreas de la empresa más susceptibles de recibir formación son, en primer lugar, la de Producción –compuesta por perfiles como operarios, mozos, peones-, así lo cree el 36% de los consultados; seguido por el área los mandos intermedios (29%) y el personal administrativo (22%).

A nivel general, 9 de cada 10 trabajadores que recibe formación se muestra satisfecho con ella, aunque existen diferentes matices: para la mitad (49,6%), estas acciones son satisfactorias; un 36,6% se siente bastante satisfecho con ellas y un 7,3% las valora como muy satisfactorias. Sólo el 6,4% de los trabajadores se muestra descontento con la formación que recibe por parte de su empresa.

Entre los aspectos que pueden valorar los empleados que reciben formación se encuentran los contenidos de la acción, los formadores que la imparten, la metodología empleada o toda la acción en su conjunto.

A nivel general, el 55,9% de los trabajadores destaca toda la acción en conjunto como lo más positivo de la formación recibida, seguido de los que escogen los contenidos (22%), los formadores (15,5%) y por último, y en menor medida, la metodología usada para impartir la formación (6,6%). El restante 8,3% de los encuestados combina alguna de las opciones anteriores para conocer el retorno de la acción formativa.

Hacia la mejora del retorno de la formación

Una de las asignaturas pendientes en el campo formativo es la manera en que se cuantifica el retorno de la formación: los métodos y herramientas de medición son deficitarios, según los encuestados por Adecco Training. El 63,8% de las empresas se preocupa por conocer el retorno de la formación impartida a sus trabajadores frente al 36,2% que no lo hace.

Un 54% utiliza encuestas de satisfacción al alumno al final de cada acción formativa como fórmula para medir el retorno de la inversión en formación, frente al 28,7% que utiliza el feedback de mandos o el 9% que emplea herramientas de seguimiento personalizadas.

El método habitual para medir el éxito de un programa, por tanto, se basa en la opinión de los participantes acerca de la soltura y capacidad oratoria del ponente, el material entregado y otros aspectos relacionados con el entorno físico donde se realiza la formación. O lo que es lo mismo, una puntuación que indica el nivel de satisfacción de los alumnos.



No hay comentarios: