martes, 30 de junio de 2015

¿Es momento de aventuras profesionales?

Cada vez más encuestas y estudios internacionales concluyen que la satisfacción laboral aumenta, pero también lo hace la determinación de los empleados de cambiar de trabajo o de empresa. La cuestión es si tiene sentido hoy esta reinvención profesional. 

Los empleados tienden a estar cada vez más satisfechos en sus trabajos, pero aun así planean un cambio". La revista Fortune planteaba recientemente esta inquietante y contradictoria tendencia que lleva a preguntarse si es momento de aventuras profesionales y de cambio laboral.

Fortune cruzaba los datos que ofrece la Society for Human Resource Management acerca de que un 86% de los empleados en el mercado estadounidense asegura estar satisfecho en su actual puesto de trabajo, con otros que resultan de una investigación realizada por el portal de empleo Monster.com, que confirma que un 71% de los empleados fijos está satisfecho con su empleo, aunque un 73% está pensando en cambiar de puesto o de empresa. 

Lo cierto es que no tiene nada de particular, y que el hecho de rastrear un trabajo desde el que ya se tiene es, según los expertos, lo más normal del mundo. Otro estudio del portal de empleo CareerBuilder -también referido al mercado estadounidense- revela que allí el 74% de los trabajadores busca activamente un nuevo empleo y está abierto a nuevas oportunidades laborales. Curiosamente, la búsqueda de trabajo ocupa más tiempo incluso que salir de compras, y para decidir en uno y otro caso, quienes navegan rastreando ofertas laborales utilizan una media de 15 recursos en su búsqueda, frente a los 11 de quienes se dedican al shopping.

Búsqueda en España

Josep Ollonarte, director de Randstad Professionals, recuerda que en nuestro país, tras un periodo negativo, llevamos casi un año de dinamización del mercado laboral. Ollonarte añade que aquí "un 50% de los trabajadores podría estar buscando trabajo. Y la mitad de ese 50% espera encontrarlo en seis meses".

Además, según Randstad, "el aumento de la confianza, la mejora de las tasas de ocupación y la creación prolongada de puestos de trabajo han provocado que haya un mayor optimismo en la búsqueda de empleo: esto ocurre también entre los profesionales que están ocupados y buscan otro puesto para mejorar su situación laboral o compatibilizarlo con el que ya tienen. De esta manera, 2015 registró el primer aumento de trabajadores que buscan otro empleo desde 2010".

Dinero y generaciones

Ollonarte añade que "se pierden los miedos al cambio que se tenían en 2009. Ahora la tasa de ocupación se incrementa. Y la mayoría de quien pretende una nueva vida laboral quiere una mejora salarial. Ésta es la prioridad número uno, aunque también se tienen en cuenta las motivaciones y los retos del nuevo proyecto".

Según el estudio de Monster.com citado por Fortune, "el sueldo es sin duda uno de los puntos fundamentales de estos cambios. Las compañías se han centrado en la productividad, lo que significa que muchos empleados están trabajando mucho más duro que antes de la recesión". 

Y la demografía también tiene su parte. Según Monster.com, ahora los Millennials y la Generación X suponen dos tercios de la fuerza laboral, y la movilidad aumenta. Un 80% de los empleados entre 25 y 44 años ha trabajado para su actual empleador durante seis años o menos. Por el contrario, un 52% de los que tienen entre 45 y 54 años y un 70% de los que superan los 55 han estado en el mismo trabajo durante seis años o más". 

Si te decides por la aventura del cambio debes reconocer la necesidad de ser muy flexible. La ubicación geográfica o la disposición a moverte e incluso a cambiar de sector y de profesión tienen que ver con esto. En la decisión de abandonar tu trabajo o tu empresa debes incluir la posibilidad de adoptar nuevas fórmulas laborales, sin ceñirte únicamente a la empresa tradicional. 

Ten en cuenta que llega un boom del empleo independiente, del profesional multitarea, o de quienes diseñan un 'portfolio' de carreras -identidades profesionales múltiples- haciéndolas compatibles.

Josep Ollonarte cita además algunas clases de empleados: los experienced (más de diez años trabajando en la compañía); engaged (comprometidos con su trabajo) y talented (desarrollan un trabajo que responde a su talento natural), para asegurar que estos empleados sólo representan el 5% del total, aunque sus resultados son un 35% mejores que los de aquellos que no cumplen estas características.

En este escenario, los aventureros profesionales han de tener en cuenta la mentalidad de los Millennials, que se basa en que "mi trabajo es temporal", porque el empleo para siempre se acabó. Valoran más que nada tener un plan de carrera y sentirse valorados; han sido formados en la inseguridad de que su carrera no va a proporcionarles un empleo seguro, y en la necesidad de adquirir de forma continua nuevas capacidades y habilidades que respondan a las exigencias de un mercado de trabajo cambiante. 

La tendencia es a pensar que "mi carrera está en mis manos, no en la de mis empleadores". Según Monster.com, "los Millennials están buscando una nueva aventura, pero los senior también empiezan a abrirse al cambio laboral".

La respuesta eficaz al mercado laboral cambiante es convertirse en un nuevo tipo de profesional, desarrollando competencias como la autonomía y la independencia; siendo más emprendedor; sin olvidar las competencias que tienen que ver con el liderazgo y el dinamismo, el trabajo en equipo y la orientación a resultados.

Y en esta aventura del cambio laboral resulta decisivo aplicar nuevos métodos de búsqueda, porque está claro que el mero envío de currículos, la consulta de portales de empleo o la misma presencia en las redes sociales, son cada vez más ineficaces.

Nuevo modelo

El director de Randstad Professionals también destaca que en el 85% de los casos en los que se da un cambio de trabajo, la motivación se pierde durante los primeros seis meses: "Ahora son las empresas las que deben preocuparse de atraer y retener. Activos intangibles como el talento suponen el 70% del activo de las compañías".

Parece evidente que no es la compañía la que debe buscar la felicidad de los empleados, porque ésta es una tarea de cada profesional. Pero al detectar los síntomas que provoca el síndrome del desenganche hay que actuar para recuperar la ilusión de los mejores y lograr que vuelvan a sentir orgullo de pertenencia. Se trata de hacer que las personas se sientan estimadas, que aprecien que la empresa aporta valor a sus vidas profesionales y personales, y que su esfuerzo tiene sentido. 

Muchas compañías pierden contacto con la realidad humana del día a día del trabajador. Son incapaces de gestionar el uno a uno, no saben cómo hacer que el profesional se sienta a gusto, y demuestran una evidente incapacidad de escuchar, de entender y de abrir espacios de conversación.

Para Ovidio Peñalver, socio de Isavia, "siempre es buen momento para cambiar de trabajo si sientes que es tu momento, incluso en la crisis más profunda. Depende de ti".

Nekane Rodríguez, directora general de Lee Hecht Harrison, también cree que "siempre es buen momento para cambiar de trabajo si hay razones para hacerlo. Las percepciones de tener éxito hacen que lo intentes. Lo que marca la tendencia no es la necesidad de cambio, sino la percepción de las posibilidades de éxito".

Peñalver añade que "hagas lo que hagas, debes saber exactamente cómo quieres sentirte, qué legado pretendes dejar y cómo deseas que se te recuerde", y en eso coincide con Nekane Rodríguez, quien asegura que "en esta aventura es necesario plantearse qué es lo que queremos: en qué entorno o proyecto queremos trabajar y aportar valor. Qué huella queremos dejar y cuáles son nuestras motivaciones. El éxito parte de un análisis honesto de hacia dónde queremos ir y dónde queremos estar aportando valor".




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